La flexibilidad te puede dar múltiples beneficios en tu salud.
La flexibilidad es un atributo que pocas personas tienen, principalmente por su vida sedentaria y porque es visto como algo casi imposible de alcanzar, relegado solo a bailarines o deportistas, por eso es que la gente se sorprende cuando alguien realiza un split, es decir, se abre de piernas.
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Sin embargo, algo que muchos desconocen es que cualquiera puede entrenar para ser más flexible, incluso en la vida adulta, además de las posturas increíbles y las clases de yoga, la flexibilidad de tendones, ligamentos y fibras musculares con ciertos ejercicios puede hacer que evites múltiples lesiones y molestias en el futuro.
A continuación, encontrarás una serie de ejercicios para mejorar la flexibilidad desde la comodidad de tu casa:
Ejercicios sencillos de flexibilidad en casa:
Torsión de espalda:
Mientras te sientas en el suelo, con la pierna derecha estirada, dobla la izquierda y pásala por encima de la derecha. Ubica el brazo izquierdo por encima de la rodilla flexionada y haz presión con el codo para hacer una torsión de espalda, deja sentir el estiramiento y repite con el otro lado.
Isquiotibiales:
Siéntate sobre el suelo, estira la pierna derecha y flexiona la izquierda llevando el pie hacia la ingle, debes mantener el equilibrio. Inclina el cuerpo hacia adelante, intentando tocar los dedos de los pies. Ahora hazlo con la otra pierna.
Muslos y cadera:
Acuéstate boca abajo, flexiona una pierna y toma el pie con la mano del mismo lado. Jala todo lo que puedas sin que el muslo se despegue del suelo. Cambia de lado.
Un nivel más intenso:
Toma el pie por detrás y tira de él intentando que llegue a la cabeza. No bloquees la rodilla de la otra pierna para evitar una hiperextensión y con el brazo libre estíralo en línea recta hacia adelante, así puedes mantener el equilibrio.
Lumbares:
Tírate sobre el suelo, estira una pierna y encoge la otra mientras te agarras de la rodilla y la jalas hacia tu pecho, la pierna estirada no puede dejar de tocar el piso. Cambia de pierna.
Abductores:
Siéntate en el suelo, abre las piernas y estíralas lo más que puedas e inclina tu torso hacia delante. Sin doblar las rodillas, estira los brazos e intenta bajar un poco más.
Zancada en sofá:
Una pierna va a adelante, como si se tratara de una zancada normal, con la rodilla en posición de 90 grados y la otra estirada hacia atrás, pero apoyada en un sofá o en una silla. Puede parecerte difícil, pero intenta mantener la posición en todo momento, cambia de lado.
El puente:
Con esta postura de yoga logras estirar la columna, pecho, cuello y hombros. Acuéstate boca arriba con las rodillas flexionadas, levanta la pelvis y el torso hasta llegar a los hombros. Estira los hombros hacia abajo para que queden bien apoyados en el suelo. Mira hacia el techo y estira los brazos que deben ir apoyados sobre el piso.
