Si buscas una posición sexual que suba exponencialmente la llama de la pasión con tu pareja o con quien sea que tengas relaciones, deberías probar el facesitting, a continuación, te contamos más sobre esta interesante práctica.
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Es cierto que cuando estás en una relación es muy probable que llegue un punto en que ambos, o alguno de los dos, estén algo aburridos con el sexo que tienen, entonces se pierde esa chispa, magia, o espontaneidad que caracterizaban los encuentros íntimos que tenían cuando recién se conocieron.
Aquí la solución reside en apuntarle a la creatividad, pero también a la voluntad, de encontrar el tiempo y cuáles son esas opciones que pueden hacer regresar la emoción a las relaciones sexuales.
Una respuesta efectiva es prestar atención a la gran diversidad de posiciones sexuales que pueden hacen todo mucho más estimulante e interesante. Un ejemplo de esto es el facesitting, una forma diferente para que ambos pueden llegar al orgasmo.
¿Cómo se hace el facesitting?
Básicamente lo único que se necesita es que la mujer, aunque cualquiera de los dos puede hacerlo sin importar el género, se siente sobre el rostro de la otra persona para disfrutar de una sesión de sexo oral. Aquí la mujer o la persona que recibe el sexo oral tiene todo el control de la situación, entonces puede encargarse de la intensidad, la velocidad y el ritmo de la estimulación.
Puede que la persona que reciba es quien se lleva todo el placer, pero para el otro individuo, el que lo hace, también puede ser muy excitante debido a la posición en que tiene a su pareja.
Para los problemas de sexo en parejas siempre hay solución.
La mujer solo se tiene que sentar con completa libertad y confianza sobre la cara de su pareja, puede comenzar a masturbarse contra su boca, nariz, mentón, debido a todos estos atributos, puede ser muy sencillo llegar al tan apetecido orgasmo.
Sin embargo, no debes olvidar el movimiento pélvico, para esto, debes descubrir cuál es el ritmo o velocidad que te da más placer, apenas lo descubras solo debes dejarte llevar. Tampoco olvides que no puedes dejar caer todo tu peso sobre él o ella, pues puede hacerle muy difícil respirar y/o dificultar su desempeño.
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¿Cómo sentarse?
Aquí tienes dos opciones, de frente, doblas las rodillas, como si te pusieran en cuclillas, mirando en dirección a su cara y siéntate encima, Abre las piernas bien para que él o ella puedan tener mejor acceso a toda esta zona íntima.
La segunda opción es de espaldas, es igual que la anterior, solo que en vez de ver a tu pareja de frente, le das la espalda y así también puede tener acceso al ano.
