
Nuevas reglas de WhatsApp favorecen crecimiento de nuevos suscriptores de Telegram.
Un reportaje realizado por The New York Times enfiló las baterías de Pavel Durov. El periódico estadounidense investigó una supuesta cooperación entre Apple y el gobierno de China. Según el artículo, la empresa que diseña y produce equipos electrónicos comparte datos de sus usuarios a las autoridades de ese país.
Apple almacena los datos de sus usuarios chinos en el gigante asiático, situación que es comidilla para los asesores en ciberseguridad occidentales que desconfían de Pekín. Para nadie es un secreto que el gobierno comunista controla casi todo lo que sucede dentro de sus fronteras y, de acuerdo con la investigación del diario, para que Apple siga operando en su territorio debe dar ciertas concesiones.
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Apple es reconocida por la fidelidad de sus usuarios. Así como tiene lovers, tiene haters que aprovechan cualquier oportunidad para señalarla. Uno de ellos es el emprendedor Pavel Durov, que no se mordió la lengua a raíz de las revelaciones del medio neoyorkino. “Es triste, pero no sorprendente: las grandes empresas de tecnología a menudo prefieren las ganancias a las libertades”, escribió en sus redes sociales.
Anticipándose a los defensores de la manzana mordida, el creador de Telegram expresó que Android está por encima: “Apple es muy eficiente en la consecución de su modelo de negocio, que se basa en vender hardware obsoleto y caro a los clientes atrapados en su ecosistema. Cada vez que tengo que usar un iPhone para probar nuestra aplicación de iOS, siento que estoy retrocediendo a la Edad Media”.
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Para concluir su postura, el ruso manifestó que “no es de extrañar que el enfoque totalitario de Apple sea tan apreciado por el Partido Comunista de China, que -gracias a Apple- tiene ahora un control total sobre las aplicaciones y los datos de todos sus ciudadanos que dependen de los iPhones”.
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