Kathy Sáenz es sinónimo de carisma y belleza. En los años noventa se hizo conocida por quedarse con la banda de Señorita Bogotá.
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Sigue a Cromos en WhatsAppDesde entonces ha vivido una trayectoria llena de luces en el mundo del espectáculo. En una entrevista exclusiva con la Revista Cromos, la actriz y modelo habló sobre sus días en Cartagena y cómo esta experiencia ha influenciado su vida personal y profesional.
Durante la charla con Cromos, Sáenz compartió detalles sobre su paso por el certamen de belleza, en el que hizo muy buenas amigas. Entre confesiones y recuerdos, con la sabiduría que da la distancia, Kathy reveló si realmente se siente arrepentida de haber aceptado la corona de Señorita Bogotá, y cómo ha logrado redefinir su identidad más allá de los reflectores y los titulares.

Cara a cara, mirada con mirada, e ilusión frente a ilusión, Kathy Sáenz y Paula Andrea Betancur posaron para el fotógrafo Pablo Ramírez.
Kathy Sáenz como Señorita Bogotá
Pregunta: Una de las primeras revistas en las que saliste fue en Cromos, concretamente cuando fuiste Señorita Bogotá en 1992. ¿Qué tanto hay de aquella Kathy de los noventa a la de hoy?
Respuesta: Uno en esencia siempre es el mismo, no cambia, siempre he sido dulce y compasiva. Me encanta la gente, trabajo en la compasión por la na - turaleza y en la empatía por las personas, siempre he sido muy social. En esa época tenía mucho contacto, ahorita un poco menos, pero considero que esa parte permanece.
¿Soñaste con ser reina?
Cuando me escogieron Señorita Bogotá yo lloraba y me preguntaba “¿Qué hago aquí?”. Pero como siempre he sido amiguera, me tocó un grupo maravilloso, hice unas amigas geniales, la pasé increíble, para mí fue un paseo con unas amigas durante un año, así lo tomé.
¿Qué hacías antes de ser señorita Bogotá?
Estudiaba literatura en la Javeriana, pasé de estar leyendo a estar encima de unos tacones. Mis hermanas también pasaron por el Concurso Nacional de la Belleza, yo creo que terminé participando más por la tradición familiar. Jaime Castro, el alcalde de Bogotá de esa época, era muy amigo de mi papá, él lo llamó y le dijo “imagínate tres reinas en tu familia, eso no existe en la historia de Colombia”.
