La Reina Isabel II encabeza el funeral al Duque de Edimburgo
A punto de cumplirse un año de la muerte del Príncipe Felipe, este martes 29 de marzo, importantes figuras de la realeza se dieron cita en la abadía de Westminster, justo donde Felipe e Isabel contrajeron matrimonio en 1947, para una ceremonia en homenaje a Felipe de Edimburgo.
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El evento no fue un funeral en sí, sino una misa en memoria del que fue miembro de la casa real griega por nacimiento y de la británica por su matrimonio con la Isabel II.
El homenaje
Alejado de la vida pública, el príncipe Andrés de Inglaterra, hijo de la reina, fue el encargado de entrar con ella por un acceso cercano al llamado Rincón de los Poetas, en el flanco sur del recinto. Esto, después de que el duque de York fuera sacado de la vida pública luego de las acusaciones de abuso sexual por parte de Virginia Giuffre, cuando ella aún era menor de edad. Todo esto como parte de las denuncias realizadas en el caso de Jeffrey Epstein.
Apenas esta mañana, fue cuando la monarca de 95 años confirmó su asistencia al evento, a través de un portavoz del palacio de Buckingham, quien aseguró que ella se desplazaría de su residencia de Windsor hasta Londres.
De manera escalonada, los miembros de las distintas Casas reales de Europa fueron tomando asiento antes de dar inicio al servicio religioso en memoria del príncipe Felipe. La ceremonia contó con los reyes de España, Felipe y Letizia, asimismo, con los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia; los reyes Felipe y Matilde de Bélgica; los reyes Guillermo y Máxima de Holanda con la madre del monarca, la exreina y ahora princesa Beatriz; la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo; el príncipe Alberto de Mónaco (sin Charlene); y el príncipe heredero de Bahrein.
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La reina y sus cuatro hijos —Carlos, Ana, Andrés y Eduardo— estuvieron acompañados por sus respectivas parejas, hijos y nietos. Todos estuvieron al lado de la reina.
Desde las 10:30 de la mañana, hora de Londres, una hora más en la España peninsular, la abadía de Westminster, recibió a cuerpos diplomáticos y de seguridad, políticos actuales y de tiempos pasados, casas reales europeas, buena parte de la sociedad británica y de la aristocracia, quienes llenaron todos los bancos de la abadía para poder despedir de alguna manera al duque de Edimburgo.
Cabe recordar que el Príncipe Felipe, cumpliría 101 años el próximo 10 de junio y, con su muerte, dejó tanto a la soberana como al resto de la Familia Real, sumidos en una desolación que aún parece golpearlos.
