Cesárea: qué es, riesgos y cuándo es recomendada

Con el paso de los meses, y la fecha del nacimiento de tu bebé cada vez más cercana, es normal que surjan muchas dudas relacionadas con el momento del nacimiento y todo lo que sucederá en torno al parto. Por esto, te contamos lo fundamental que debes conocer sobre la opción de la cesárea.

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El parto por cesárea consiste en un procedimiento quirúrgico que se utiliza para tener un bebé a través de incisiones en el abdomen y el útero. Aunque no siempre es así, la gran mayoría de las veces, la cesárea es un recurso al que hay que recurrir por otras posibles complicaciones de salud (tanto para la mamá como para el bebé) en caso de intentar un parto natural.

¿Cuáles son las razones principales para llegar a una cesárea?

El trabajo de parto no progresa: es decir que el cuello del útero no se dilata a pesar de tener contracciones constantes

• Sufrimiento fetal: si existen motivos médicos que indiquen que el bebé está sufriendo y hay altos riesgos se opta por finalizar de urgencia el embarazo mediante una cesárea.
• Embarazo múltiple: depende de muchos factores como la posición de los bebés y el riesgo que conlleva tener un parto vaginal según el caso, según lo que vea tu doctor. Aunque no siempre los partos de gemelos se dan por cesárea, muchas mujeres la eligen.
• Placenta previa: para que se pueda dar un parto vaginal sin problema, la placenta tiene que estar apartada del cuello vaginal, pero, en ocasiones puntales, la placenta obstruye este canal imposibilitando la opción de parto vaginal, por lo que es necesaria la cesárea.
• Problemas de salud en la mamá: si padeces de un problema de salud grave, como una enfermedad cardíaca o del cerebro, tu médico podría recomendarte una cesárea.
• Cesárea anterior: dependiendo del tipo de incisión uterina y otros factores, se puede intentar un parto vaginal después de una operación cesárea previa, sin embargo, en algunos casos, el profesional de salud podría recomendar otra cesárea.

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¿Qué riesgos tiene una cesárea?

Se presenta el caso de que algunas nuevas mamás quieren tener una cesárea con el primer bebé para evitar el trabajo de parto y las posibles complicaciones que este pueda tener.

Sin embargo, muchos profesionales de la salud no recomiendan esta decisión ya que, por mucho que una cesárea pueda parecer un procedimiento sencillo, es una operación mayor, con sus posibles complicaciones tales como problemas de respiración, sangrado, lesión quirúrgica, etc.

Los riesgos más habituales son:

• Infecciones
• Hemorragia posparto
• Reacciones a la anestesia
• Coágulos de sangre
• Infección de la herida
• Lesión quirúrgica
• Mayores riesgos en embarazos futuros

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Cuidados de la cesárea

Si atravesaste por una cesárea, lo más habitual es que estés hospitalizada durante 2 o 3 días más para poder monitorear y controlar las posibles molestias con analgésicos.

Después de pasadas las primeras 12 horas podremos empezar a movernos poco a poco, lo que te ayudará a recobrar la normalidad cuanto antes. Podrás comenzar a amamantar a tu bebé tan pronto como te sientas capaz de hacerlo, con la ayuda de los profesionales para ubicar al pequeño para que no haga presión en la incisión.

¿Qué cuidados debo tener?

En los días y semanas siguientes sentirás aún los estragos de haber pasado por una cirugía mayor. Durante el proceso de recuperación el malestar y la fatiga son comunes.

• Analgésicos: podrás tomarlos para aliviar las posibles molestias.
• Higiene: limpia bien tu herida con agua, jabón neutro y déjala secar bien al aire.
• Peso: evita cargar un peso mayor al de tu bebé. Tu hijo irá creciendo a la par que tu cuerpo se irá recuperando, por lo que es la medida estándar que te indicará lo que puedes soportar.
• Revisión: dependiendo de las indicaciones médicas específicas que te haya dado tu médico, acude dentro de la fecha estipulada para la revisión postparto y retirada de puntos.