4 errores comunes al empezar a estimular a nuestro bebé

Al empezar en la aventura de la maternidad, hay muchas cosas nuevas que tendremos que ir explorando con el paso de los meses. Es normal que existan muchas dudas y consejos (no solicitados) por lo que podemos llegar a caer en algunos errores sin intención.

Además, las primeras veces son tan emocionantes que quisiéramos poder hacer cualquier cosa para apresurarlas: oír la primera palabra de tu bebé, verlo empezar a caminar y mucho más. Sin embargo, de la prisa solo queda el cansancio y, si hablamos del desarrollo de los niños, los problemas de desarrollo.

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Es posible que, como padres primerizos, nos llenemos de información, para estar preparados para los momentos importantes antes, durante y después del embarazo, pero tener tantos datos puede llegar a ser agobiante y desencadenante de fallas.

Por desconocimiento, prisas o por no prestar la suficiente atención cometemos errores a la hora de estimular y empujar el desarrollo natural de nuestros bebés. La terapeuta y especialista en estimulación del recién nacido y neurodesarrollo, Andrea Da Silva, nos cuenta cuáles son los cuatro errores más habituales de padres y madres al iniciar la estimulación de los bebés.

4 errores comunes al empezar a estimular al bebé

No respetar sus horarios de siestas y comidas

La rutina es fundamental en los niños pequeños. Aunque en la lactancia materna, ellos demandan lo que necesitan cuando lo necesitan, su tiempo de descanso es responsabilidad de los adultos que lo rodean. Y como papás en ocasiones somos demasiado flexibles y no siempre respetamos los horarios que necesitan.

“El respetar sus horarios te ayudarán a su correcto desarrollo integral y al disfrute de las sesiones de estimulación”, explica Da Silva.

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‘Tummy time’ forzado

El tummy time es tener algunos periodos de tiempo del bebé acostado bocabajo para ir fortaleciendo sus músculos.

Este es un ejercicio que requiere cierto nivel mínimo de fuerza y capacidad en el bebé para poder levantar su cabeza y practicar hasta que sea capaz de girar. La clave es hacerlo en entornos controlados y cuando el pequeño esté preparado, no antes de tiempo.

“El tummy time es un ejercicio que requiere de mucha fuerza y comodidad del bebé con su cuerpo. Si no tolera la postura algo puede estar pasando en su tono muscular”, asegura la terapeuta.

Sentarlo antes de tiempo

“A los 6 meses el sistema nervioso manda una señal y los bebés desarrollan la habilidad de defender su postura”, explica la experta en estimulación.

Es decir que si sienten que se caerán de lado se van a sostener con su mano, al igual que nosotros, cuando nos caemos, lo primero que hacemos es sacar las manos para no golpearnos, afirma Andrea.

A menudo, por nuestras ansias de verlos ya erguidos, los forzamos a sentarse y sostenerse en vez de dejar que el ritmo lo marque siempre el bebé, como recomiendan los expertos.

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Comparar a tu bebé con otros

Es casi natural que como papás caigamos en el error de comparar el desarrollo de nuestros hijos con otros pequeños de su edad.

Si intentamos hacer un paralelo de los hitos conseguidos por unos y otros a la misma edad, seguramente encontraremos diferencias que nos hagan sentir que nuestro hijo está “quedado” y regresemos a los puntos anteriores, en los que la base del error son las prisas.

Lo único que va a hacer la comparación es crearnos ansiedad, inseguridad y nerviosismo, por lo que nos precipitaremos en la estimulación, sometiendo a tu bebé a una presión innecesaria, que solo lo afectará.

Cada bebé es diferente, por lo que si tienes alguna duda, recurre a tu pediatra y no presiones los procesos normales de su crecimiento.