Tomar una siesta es una práctica revitalizante que puede mejorar la concentración y el estado de ánimo. Sin embargo, no siempre es recomendable acostarse inmediatamente después de comer.
A continuación, te explicamos cuánto tiempo debes esperar antes de tomar una siesta, sus beneficios, y los riesgos de no hacerlo correctamente.
Sigue a Cromos en WhatsApp¿Es bueno dormir después de comer?
Acostarse justo después de una comida puede afectar negativamente el proceso digestivo. Esto se debe a que, en posición horizontal, los alimentos y los jugos gástricos pueden regresar al esófago, lo que aumenta el riesgo de padecer reflujo gastroesofágico o acidez estomacal.

Esperar entre 30 minutos y 2 horas para tomar una siesta después de comer es clave para disfrutar de sus beneficios sin afectar tu digestión.
Además, el cuerpo necesita tiempo para procesar adecuadamente los nutrientes, y dormir inmediatamente puede interrumpir este proceso, causando molestias como hinchazón o indigestión.
Los expertos en salud recomiendan esperar entre 30 minutos y 2 horas antes de acostarse después de una comida. Este tiempo permite que el sistema digestivo inicie su trabajo y reduzca el riesgo de acidez o malestar.
Factores que influyen en el tiempo de espera:
- Tamaño de la comida: Las comidas ligeras requieren menos tiempo de digestión, mientras que los platos más pesados necesitan al menos una hora para ser procesados.
- Tipo de alimentos: Alimentos ricos en grasas o carbohidratos pueden tardar más en digerirse.
- Sensibilidad personal: Algunas personas son más propensas al reflujo, por lo que podrían necesitar más tiempo antes de acostarse.
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Beneficios de la siesta después de comer
Cuando esperas el tiempo recomendado antes de dormir, puedes disfrutar plenamente de los beneficios de una siesta, como:
- Mejoras en la concentración y la memoria: Las siestas cortas, de 20 a 30 minutos, pueden ayudarte a mantenerte alerta y mejorar tu rendimiento cognitivo.
- Reducción del estrés: Dormir un poco después de comer puede ser una forma efectiva de relajarte y combatir el cansancio.
- Recuperación física: Las siestas ayudan al cuerpo a regenerarse y a mantener un sistema inmunológico fuerte.
¿Qué pasa si no esperas el tiempo adecuado?
Si no esperas lo suficiente antes de tomar una siesta, podrías experimentar:
- Reflujo ácido: Como mencionamos, acostarse demasiado pronto puede provocar que los ácidos estomacales suban al esófago.
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- Problemas de digestión: La posición horizontal dificulta el trabajo del sistema digestivo, lo que puede causar molestias o pesadez.
- Interrupción del ciclo de sueño nocturno: Si la siesta es demasiado larga o se toma en un momento inadecuado, podría interferir con tu capacidad para dormir bien por la noche.
