La relación entre la alimentación y el cáncer ha sido ampliamente estudiada, y la evidencia sugiere que ciertos alimentos pueden aumentar significativamente el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Mientras que una dieta basada en frutas, verduras y alimentos frescos puede ayudar a la prevención, hay otros que, según los expertos, es mejor evitar.
Daniel Landau, oncólogo y hematólogo, destaca que la dieta mediterránea es una de las más recomendadas para la prevención del cáncer debido a su énfasis en frutas, verduras, legumbres, granos enteros, nueces y aceite de oliva. Sin embargo, también es clave identificar aquellos alimentos que pueden ser potencialmente perjudiciales.
Sigue a Cromos en WhatsAppCarnes procesadas y el cáncer: un peligro silencioso
El doctor Anaum Maqsood, especialista en oncología gastrointestinal y hematológica en el Houston Methodist, advierte sobre el consumo de carnes procesadas, como embutidos, salchichas y tocino.
“Las carnes procesadas contienen nitrosaminas, compuestos que se consideran carcinógenos y que se han asociado con varios tipos de cáncer, como el de colon, estómago, hígado y páncreas”, explica. Estos químicos surgen durante el proceso de curado, ahumado o salado de las carnes, generando un riesgo innecesario para la salud.

Ultraprocesados y su impacto en el cuerpo
Los alimentos ultraprocesados, como snacks en bolsa, cereales azucarados y comidas congeladas, también están en la lista negra de los dietistas oncológicos. Landau subraya que “si algo viene en una bolsa y tiene una larga lista de ingredientes artificiales, es probable que no sea saludable”.
Estos productos suelen contener conservantes y aditivos que pueden tener efectos inflamatorios y, en algunos casos, han sido vinculados a sustancias con potencial carcinogénico.
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Grasas saturadas y azúcares refinados
Cabe recordar que la inflamación crónica es un factor de riesgo para el desarrollo del cáncer, y los azúcares refinados junto con las grasas saturadas contribuyen a este problema.
De acuerdo con Landau, el consumo elevado de alimentos procesados y carnes rojas está vinculado a una mayor incidencia de cáncer colorrectal y otros tipos de cáncer debido a sus efectos inflamatorios.
Así, las bebidas azucaradas, los postres industriales y la comida rápida no solo favorecen el sobrepeso, sino que también crean un entorno propicio para el crecimiento de células cancerosas.
