Antes de que vuelva la media montaña, el pelotón del Tour tendrá su segunda jornada plana en la etapa 11. Un total de 167,5 km, con un premio de cuarta categoría, el último recorrido cerca a la playa. Aunque hay un par de repechos, el grupo podrá ir con relativa tranquilidad y, a la espera, de que no suceda nada relevante más allá del embalaje final.
Châtelaillon-Plage, población conocida por su festival del viento y la cometa, será el punto de partida en una localidad que recibirá al gran lote una vez más. Su ubicación la convierte en uno de los sitios predilectos en el verano.
Históricos corredores como Fausto Coppi y Jacques Anquetil se impusieron en este lugar que ahora tendrá la línea de partida. En cambio, la llegada será en Poitiers, población acostumbrada a ser anfitriona de grandes contrarrelojes.