El volcán Etna dará su veredicto en el Giro de Italia

La sexta etapa (164 kilómetros) tendrá como punto de llegada el mítico ascenso que en 2011 le dio el liderato de la carrera al español Alberto Contador. El australiano Rohan Dennis, a defender la Maglia Rosa.

Redacción deportes
10 de mayo de 2018 - 03:00 a. m.
El volcán Etna será escenario hoy del primer gran duelo de escaladores en el Giro 2018. / AP
El volcán Etna será escenario hoy del primer gran duelo de escaladores en el Giro 2018. / AP
Foto: ASSOCIATED PRESS - Alessandro Trovati

El Giro de Italia estará hoy en manos de Etna, el volcán activo más alto de Europa, de sus paisajes grises y de sus ríos de lava secos y piedras negras. Una mole deforme que de vez en cuando asusta con sus nubes de ceniza amenazantes, que pone en alerta a los habitantes del pueblo de Linguaglossa, al norte, y a los de Nicolosino, al sur.

Un paisaje lúgubre con el que deberá lidiar el lote, pues apenas comience el ascenso (20 kilómetros) las respiraciones pasarán a ser sonoras, los jadeos también. La dureza intrínseca del primer premio de montaña de primera categoría que tendrá esta edición segregará al grupo, dejará sólo a los favoritos en punta y estos serán los primeros en pasar del vasto bosque de pinos jóvenes, en la ladera de la montaña, a los repechos abruptos en una carretera que se empina y que demanda un empuje telúrico si se quiere llegar a la cima. En medio de rampas que alcanzan hasta el 8 % de inclinación, los ciclistas cabecearán y moverán el tronco superior en su búsqueda por encontrar la fuerza que empieza a escasear en el inferior.

Le puede interesar: Miguel Ángel López sufrió una caída y cedió tiempo en el Giro de Italia

Es el día para mostrar los dientes, para andar sin prisa los primeros kilómetros, pero con mucha expectativa. Una jornada en la que las fuertes corrientes jugarán con los ciclistas haciéndolos trabajar el doble, obligando al pelotón a que se forme en abanico para resistir la presión del viento, a estar los unos con los otros por miedo a terminar contra el asfalto. Para los velocistas será un drama, para los escaladores un ejercicio de preparación, de instinto y de mucho valor, pues sólo pocos se atreven a atacar donde el oxígeno falta y donde la mente se obnubila.

Lea aquí: Rohan Dennis, segundo lider del Giro de Italia

Allá arriba, a 1.736 metros sobre el nivel del mar, dicen que la montaña cruje en las mañanas, también en las noches, y que el orgullo de muchos es sólo cruzar la pancarta de la meta, empujados por la furia de no dejarse vencer por la calzada, con grandes bocanadas para tomar el poco oxígeno que hay en el aire. Hoy será el día de los ataques esperados en lugares inesperados, la oportunidad de probar al australiano Rohan Dennis, de alejar aún más al ya debilitado Chris Froome, de seleccionar la clasificación general entre esos pocos que ven el dolor de las piernas como algo inevitable, pero que entienden que el sufrimiento es opcional.

Para fortuna de muchos, la llegada no será en el refugio Sapienza, donde Contador comenzó a labrar el título del Giro en 2011, ese que después le quitaron por dopaje. El punto final estará 100 metros más abajo, en el Observatorio Astrofísico, donde se alcanzan a divisar las fumarolas que emergen a 3.250 metros. A diferencia del año pasado, cuando el esloveno Jan Polack se escapó sin pensarlo y logró la victoria en solitario, el trayecto irá por una vía secundaria, que irá abriéndose paso en medio del bosque, evitando sólo por pasajes el choque de las ráfagas contra los delicados cuerpos de los pedalistas. Sólo por momentos, porque después no habrá protección de la naturaleza y cada uno tendrá que ver cómo sortea la dificultad.

Carlos Betancur llega como el mejor colombiano en la general, en el puesto 11, a 35 segundos de Dennis. El antioqueño no se ha alejado demasiado, apenas lo necesario y esta podría ser la gran prueba para ratificar por qué es el jefe de filas del Movistar. Igual para Esteban Chaves (14) y Sergio Luis Henao, el que antes de comenzar a subir irá por delante de un intermitente Froome, que apenas es la sombra del corredor de 2017, que no es el Froome acostumbrado a dejar regados a los rivales. De igual forma, Miguel Ángel López deberá recuperar lo perdido con la creencia de que a veces vale más el trabajo que en el talento. Necesita disminuir los 43 segundos entregados el día anterior.

Etna medirá de nuevo el Giro de Italia, la carrera pasará por sus manos barriendo con muchos y dejando en pie a unos pocos, a los que seguirán en la pelea por la Maglia Rosa, la camiseta que por ahora porta el australiano Rohan Dennis.

Por Redacción deportes

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar