La metamorfosis de Alaphilippe para ganar el Tour de Francia

El astro galo, líder durante 14 días de la carrera por etapas más importante del mundo y mejor ciclista de 2019, no se obsesiona con ganar esa prueba. Aplaza ese sueño para el final de su carrera.

Thomas Blanco- @thomblalin
16 de febrero de 2020 - 04:53 p. m.
AFP
AFP

Lo llama todo el mundo. Una foto por aquí, luego por allá. Firmas en camisetas, gorras, saludos. Es el dueño de todos los reflectores. No lo dejan respirar. “¡Loulou, Loulou!”. Voltea, mira de reojo, sonrisa pícara. Le gustan las multitudes: tranquilo, dispuesto, alegre. Ese es Julian Alaphilippe, el mejor pedalista del mundo en 2019, una de las grandes estrellas del Tour Colombia 2.1, que se disputó por las carreteras de Boyacá y Cundinamarca.

No lo reconoce; lo niega más bien. Tal vez no quiere generar expectativas en un país que cumplirá 35 años sin tener un campeón en la carrera por etapas más importante del mundo, su carrera, desde que lo hizo Bernard Hinault en 1985. O desde que Laurent Fignon lo perdió por ocho segundos ante Greg Lemond en 1989. Desde ese momento aparecieron nombres: Thomas Voeckler, Thibaut Pinot, Romain Bardet, pero ninguno había estado tan cerca como Julian. 

Los hechos para Alaphilippe, entre líneas, dicen otra cosa: sí tiene un haz de luz de esperanza con quedarse con el Tour de Francia.

No es un corredor de tres semanas, eso lo saben todos. Pero los días fueron pasando y Alaphilippe seguía con la camiseta amarilla que lo acreditaba como líder de la carrera. La cuenta: 14 jornadas. Hasta el antepenúltimo día, en el que apareció un Egan Bernal con hambre de comerse el mundo. Y luego de ese suceso, que obnubiló de ilusión a Francia, surgió esa pregunta, esa hipótesis. ¿Hará la metamorfosis para convertirse en un ciclista de grandes vueltas: en campeón del Tour de Francia?

“No me obsesiona ganar un Tour. No este año, tampoco en los próximos dos. Tendré objetivos diferentes. Preparar un Tour puede ser, pero no por ahora”, le confirmó el francés de 27 años a El Espectador. Quiere cruzar la barrera de los 30 años para enfocarse en el sueño amarillo, el sueño francés.

El papel, por alguna "extraña razón", está menos abultado que el año pasado, cuando corrió 10.694 kilómetros en competencias oficiales. Quiere llegar con menos kilometraje en las piernas, por lo que no defenderá los títulos en la Milán-San Remo y Strade Bianche. “Voy a tratar de estar en buena forma para la época de las clásicas en Europa: París-Niza y Lieja-Bastoña-Lieja son mis objetivos. Luego, un descanso hasta los nacionales de mi país, el Tour y los Olímpicos”.

La temporada pasada, el mejor pedalista del planeta, de acuerdo al premio que recibió, el Vélo d’Or 2019, ganó dos etapas en la Vuelta a San Juan, una en el Tour Colombia, dos en la Tirreno Adriático —una de ellas en un embalaje que les ganó a los especialistas—, una en el Critérium del Dauphiné y dos en el Tour de Francia. ¿Títulos? Strade Bianche, Milán-San Remo y Flèche Wallone. Todo eso sumado a su quinto puesto en la general y sus 14 días como líder del Tour de Francia, para un total de 12 victorias.

Su principal rival: Jakob Fuglsang, hombre que está en el ojo del huracán explicando sus reuniones con Michele Ferrari, un médico con un amplio historial de dopaje. “Oh, siendo honesto no tengo idea, necesito darle más tiempo, que haga lo que tenga que hacer. No sé mucho del caso, prefiero no hablar. El dopaje es un gran problema del deporte. Espero que la gente cambie de parecer y vea todo lo que hacemos por una nueva generación consciente de todo lo que pasa”, reconoce.

Julian Alaphilippe ha sido uno de los ciclistas europeos más firmes del Tour Colombia: ha estado presente en las tres ediciones y de hecho ganó una etapa en las dos primeras. Prepararse en la altura, a 2.500 metros del nivel del mar en nuestro país, es una invitación a la que espera darle siempre el sí.

“Es una de las grandes razones por las que estamos aquí. Entrenar a esta altitud es muy bueno, para luego hacer la carrera y tratar de ganar etapas. Siempre he venido, siempre me ha ido bien. Aunque la idea principal es por la forma, estoy muy feliz. Por mí, seguiré viniendo”, agrega Alaphilippe.

Repetir la hoja de vida del año pasado es una misión que suena casi imposible. “Lo que viví fue increíble, será difícil igualarlo. Necesité mucho tiempo para digerir todo lo que logré, pero ya estoy enfocado en ganar más”.

Philip, jefe de prensa del Deceuninck Quick Step, abre los ojos, ademán que dice que se acabó el tiempo, el breve tiempo con el hombre del momento en el ciclismo mundial. Julian no tiene más remedio, sonríe, se para. Y se difumina entre las multitudes, sus multitudes: las del Tour Colombia 2.1.

Thomas Blanco Lineros- @thomblalin

Por Thomas Blanco- @thomblalin

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar