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El domingo, en la angosta llegada del páramo El Verjón, había una invitada especial, una motivación adicional: Laura Duque, la novia de Sergio Higuita. Tenía que ir a la oficina a trabajar, también estudiar su carrera de negocios internacionales en la UPB de Medellín, pero el nuevo campeón del Tour Colombia 2.1 se encargó de que ella estuviera allí, escondida entre la multitud atestiguando su primer título en una clasificación general.
“Venga, Laura: yo quiero que vengas, que estés acá, yo pido el permiso por usted”, fueron las palabras del pedalista antioqueño el día antes de la última etapa. “Fue muy fácil porque en la oficina son fanáticos de Sergio. A las 9:00 p.m. compramos los tiquetes y aquí llegamos”, agregó Laura.
Ambos se conocieron montando bicicleta en el velódromo Martín Emilio Cochise Rodríguez de la ciudad de Medellín y en el Club Nueva Generación, de Fernando Saldarriaga, padre del técnico Luis Fernando.
Él con 16 años y ella con 14. Tuvieron una química especial. “Cuando llegué al velódromo los chicos me llamaron y me dijeron: ‘Ven, este club es muy chévere’. Uno de ellos era Sergio”, rememora Laura del comienzo de una relación que ya lleva cuatro años.
Preguntas, muchas preguntas tras el título. Lo dejaron seco, pero cuando se le preguntó a Sergio por Laura se detuvo y se le alumbraron los ojos. “Mis padres me estaban viendo por televisión y tener a mi novia en la meta era una motivación extra para llegar sin aliento. Mi sueño es tener una familia con ella: me la imaginé con nuestra futura hija aquí, entonces tuve fuerza adicional para sufrir más y llegar muerto”, fueron las palabras de Higuita a este diario.
Del Monster, como ahora se le conoce en el pelotón mundial, los derechos de autor son de Jonathan Vaughters, su director en el equipo Education First. “Hay un lagarto venenoso en Colorado y Nuevo México que es el Gila Monster. Es muy peligroso, pequeño, pero si muerde hace mucho daño, mucho. Higuita y Gila son muy similares. Él es ese lagarto de mi región al que le teníamos pánico de chicos mientras jugábamos en el campo, el Gila Monster. Y el pelotón le tiene miedo al Higuita Monster”, explica entre risas el dirigente.
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Metiendo miedo en su primer año en el World Tour, Sergio, además de imperiales participaciones en varias carreras, fue subcampeón del Tour de California en su estreno con el Education First. Lo superó en la última curva el otro nuevo gran prodigio del ciclismo mundial: Tadej Pogacar. Y ganó la etapa 18 de la Vuelta a España, destellos que presagiaban la llegada de un talento especial.
Empezó el año coronándose campeón del Nacional de Ruta y ahora del Tour Colombia 2.1, con ocho y 34 segundos de ventaja sobre sus compañeros Daniel Felipe Martínez y Jonathan Caicedo. Egan Bernal fue cuarto a 55’’.
Su mira estará puesta en su debut en el Tour de Francia, pero antes hará escalas en la París-Niza, la Vuelta al País Vasco y las clásicas de las Ardenas. Además es uno de los gallos de pelea de la selección colombiana para los Juegos Olímpicos y el Mundial de Ciclismo.
Es un corredor liviano, escalador puro, que además es un dotado para los embalajes. “¡Este chico en pocos años me supera! Tiene mucha clase”, fueron las palabras de Joaquim Purito Rodríguez, uno de los mejores pedalistas españoles de la historia, quien ha reconocido que se identifica con la manera en la que corre el antioqueño. “Sergio será uno de los grandes del ciclismo”, agregó Vaughters.
El Monster que mete miedo y respeto en el pelotón a pesar de su tamaño, pero que tiene su mente bien clara apenas con 22 años. Madurez pura. “Lo que más me gusta es ese corazón tan lindo que tiene, lo humilde que es”, cierra Laura, su compañera de vida. El futuro es de ellos.
Thomas Blanco Lineros- @thomblalin