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Fernando Gaviria terminó muy molesto después del triunfo de Caleb Ewan en la séptima etapa del Giro de Italia. El corredor australiano demostró, una vez más, porque es considerado uno de los mejores velocistas del circuito, con un rendimiento impresionante en el final de la jornada que se corrió este viernes.
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Gaviria arriesgo para ganar la etapa y atacó a 500 metros de la meta. Un movimiento sorprendente por parte del colombiano, que no fue suficiente para garantizarle la victoria, ya que Ewan lo superó a 200 metros de conseguir el objetivo.
Después de la carrera, el velocista antioqueño habló para la televisión internacional y se mostró bastante inconforme con su rendimiento.
“Es lo que había. Intentamos atacar y llevarnos la etapa, pero no pudo ser”, declaró el colombiano, que no tenía muchas ganas de hablar después de la etapa, como es normal después de perder una jornada en esprint.
“No hay nada que hacer. Es la preparación del equipo y todavía nos faltan piernas”, concluyó Gaviria de forma contundente y en muy pocas palabras
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Hasta el momento, los triunfos han sido esquivos para el colombiano en Giro. Este sábado vuelve los ascensos a la competencia y el domingo empieza la alta montaña, lo que quiere decir que Gaviria tendrá que resistir para llegar con buena forma a las siguiente jornadas para velocistas.