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El recuerdo más cercano en Colombia sobre el neerlandés Tom Dumoulin puede ser la vibrante disputa del Giro de Italia 2017 con Nairo Quintana, que a la postre ganó por poco más de 35 segundos en la llegada a Milán, en una contrarreloj de 30 kilómetros a la que el colombiano llegaba como líder. Sin embargo, allí sacó el portento de contrarrelojero y le arrebató la corsa rosa al colombiano.
Hablar de Dumoulin hoy, un día después de su retiro, resulta paradójico. Mientras el mundo del ciclismo celebra y se sorprende con el regreso de Egan Bernal a las carreteras tras siete meses de un duro accidente con un bus intermunicipal, también se lamenta de perder a uno de los mejores corredores de la época. El neerlandés, al igual que Egan, también vio cortada su carrera por un accidente. O mejor, por varios. La suma de estos hace que veamos su abrupta despedida.
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