“Nos están gritando cosas racistas, xenófobas”, dijo Luis Manuel Seijas, jugador de Independiente Santa Fe, después de que terminó el clásico bogotano y mientras se dirigía al vestuario. Posteriormente el arquero cardenal, Miguel Solís, aseguró: “Estaban gritando cosas feas como simio, mico. Creo que aquí en Colombia eso no puede suceder. No sé qué educación recibieron, pero nunca lo había escuchado en un estadio de acá. Fue la tribuna”.
Luego de las declaraciones de Solís, este viernes, la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro) publicó un comunicado en el que pide sanciones tras lo sucedido. “Exhortamos a las autoridades disciplinarias de la Dimayor y de la FCF (Federación Colombiana de Fútbol) a todos aquellos que ‘escondiéndose’ en el ‘folclor’ del fútbol rompen los límites de la tolerancia y menoscaban la dignidad de las personas”.
“Es inaceptable que en Colombia, el color de la piel, el origen social, la religión o las tendencias políticas, nos impidan convivir, aceptando y tolerando las diferencias. En nuestro país debemos aprender a respetar para vivir en paz, condenando de manera contundente cualquier manifestación de discriminación”, destacó Acolfutpro. (Intolerancia en El Campín: agresión verbal contra dos mujeres hinchas de Santa Fe)
El Código Disciplinario de la Fifa dice en su artículo 58: “El que mediante actos o palabras humille, discrimine o ultraje a una persona o a un grupo de personas en razón de su raza, color de piel, idioma, credo u origen de forma que atente contra la dignidad humana será suspendido por un mínimo de cinco partidos. Además, se prohibirá al infractor el acceso al estadio”.
En cuanto al ámbito nacional, la norma indica: “Si los partidarios de un equipo cometen una de las infracciones mencionadas en el presente artículo, se sancionará al club afectado, sin que se le impute una conducta u omisión culpable, con una multa en cuantía de veinte (20) a cuarenta (40) salarios mínimos mensuales legales vigentes”. (Guardiola y Sarri, dispuestos a detener los partidos en protesta por el racismo)
El año pasado el arquero uruguayo Lucero Álvarez fue suspendido por ocho jornadas por comentarios racistas en contra de un jugador del Once Caldas. En 2012 el Deportivo Pasto fue multado con $11.334.000 por la Dimayor después de que sus hinchas desataran cantos racistas hacia los futbolistas de La Equidad.