Los recuerdos de Gerardo González Aquino sobre el primer título de América
El exjugador paraguayo habló sobre la conquista escarlata del 19 de diciembre de 1979, día en el que el club rojo ganó su primera estrella en el fútbol colombiano.
Redacción Deportes - @DeportesEE
Gerardo González Aquino es uno de los máximos ídolos en la historia del América. Fue clave en el primer título escarlata, aquel 19 de diciembre de 1989. Se encuentra en Cali, donde el cuadro rojo jugará este sábado (4:00 p.m., Win Sports) una nueva final y donde días después se celebrarán los 40 años de la primera consagración.
(La historia de las finales de América y Júnior en la liga del fútbol profesional colombiano)
“Con Juan Manuel Battaglia llegamos con nuestras mamás y el cuidado que ellas nos daban era primordial. Vivíamos en la misma casa. Comenzamos a pensar en ese objetivo junto con el profe Gabriel Ochoa Uribe y los directivos. Comenzamos a trabajar en la pretemporada y nos pusimos la camiseta jornada tras jornada. Sin el apoyo de la hinchada, no hubiéramos podido, nos apoyaban en todos lados”, le manifestó González Aquino a Win Sports en referencia al título americano de 1979.
El exjugador paraguayo, quien estará en el homenaje a los campeones de aquella conquista, también recordó: “Son los momentos más lindos que he pasado porque hubo muchas situaciones. Necesitábamos ganar para ser campeones. Nos llenamos de mente positiva y entramos a un estadio lleno. Antes de que se acabara el partido veíamos ambulancias, a gente que sacaban de las tribunas”.
Lea también: Las paradojas de Gabriel Ochoa Uribe
Sobre la consigna de ese plantel, González Aquino agregó: “A veces, hay muy buenos jugadores pero la parte humana es muy seca y no se puede llegar a los objetivos que alcanzamos nosotros, como el pentacampeonato. Todo eso lo hizo Gabriel Ochoa Uribe. Sin la disciplina no se puede llegar al éxito”.
“Los grandes vuelven y están ahí cerquita de conseguir lo que debe ser. He felicitado mucho a los directivos. Este grupo humano está para ser campeón. Es fútbol, no se sabe, no hay que confiarse”, concluyó Gerardo González Aquino acerca del renacer de América después de haber estado cinco años en segunda división y ahora encontrarse en la final de la máxima categoría.
Gerardo González Aquino es uno de los máximos ídolos en la historia del América. Fue clave en el primer título escarlata, aquel 19 de diciembre de 1989. Se encuentra en Cali, donde el cuadro rojo jugará este sábado (4:00 p.m., Win Sports) una nueva final y donde días después se celebrarán los 40 años de la primera consagración.
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“Con Juan Manuel Battaglia llegamos con nuestras mamás y el cuidado que ellas nos daban era primordial. Vivíamos en la misma casa. Comenzamos a pensar en ese objetivo junto con el profe Gabriel Ochoa Uribe y los directivos. Comenzamos a trabajar en la pretemporada y nos pusimos la camiseta jornada tras jornada. Sin el apoyo de la hinchada, no hubiéramos podido, nos apoyaban en todos lados”, le manifestó González Aquino a Win Sports en referencia al título americano de 1979.
El exjugador paraguayo, quien estará en el homenaje a los campeones de aquella conquista, también recordó: “Son los momentos más lindos que he pasado porque hubo muchas situaciones. Necesitábamos ganar para ser campeones. Nos llenamos de mente positiva y entramos a un estadio lleno. Antes de que se acabara el partido veíamos ambulancias, a gente que sacaban de las tribunas”.
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Sobre la consigna de ese plantel, González Aquino agregó: “A veces, hay muy buenos jugadores pero la parte humana es muy seca y no se puede llegar a los objetivos que alcanzamos nosotros, como el pentacampeonato. Todo eso lo hizo Gabriel Ochoa Uribe. Sin la disciplina no se puede llegar al éxito”.
“Los grandes vuelven y están ahí cerquita de conseguir lo que debe ser. He felicitado mucho a los directivos. Este grupo humano está para ser campeón. Es fútbol, no se sabe, no hay que confiarse”, concluyó Gerardo González Aquino acerca del renacer de América después de haber estado cinco años en segunda división y ahora encontrarse en la final de la máxima categoría.