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Los equipos tradicionales dominaron la temporada regular del Torneo Águila, la segunda división del fútbol colombiano.
A las finales llegaron los históricos Cúcuta, Unión Magdalena, Quindío, Pereira y otros con menos trayectoria pero ya con rótulo de clubes de la A, como Real Cartagena y Cortuluá. Valledupar y Llaneros completaron los ocho, pero pocos contaban con ellos.
Tras la cuarta fecha de los cuadrangulares semifinales, los dos mejores equipos del año han confirmado su favoritismo: Cúcuta, que sumó 71 puntos en los 30 partidos de la temporada regular, y Unión Magdalena, que lo escoltó con 60 unidades, siete más que Pereira, tercero.
Motilones y bananeros comenzaron las semifinales como candidatos y con la ventaja del punto invisible, que los favorecerá en caso de empate con cualquier rival de su grupo.
El sistema del campeonato determina que los ganadores de cada serie se enfrentan por un cupo directo a la primera división de 2019. El perdedor de esa final jugará por el otro tiquete a la A contra el mejor de la reclasificación. Eso quiere decir que si nortesantandereanos y magdalenenses avanzan, ascenderán automáticamente.
Cúcuta visitará a Cortuluá el próximo domingo y con el empate asegura el primer lugar del cuadrangular. Unión recibe el lunes al Quindío en el estadio Sierra Nevada, y si le gana se hará inalcanzable, a una fecha del final de esta ronda.
Unión Magdalena es uno de los clubes históricos de la región Caribe. Durante muchos años fue el rival más acérrimo del Júnior de Barranquilla. Fue fundado en 1953 y en ese año se vinculó al torneo rentado. En 1968 logró su primer y hasta ahora único título en el profesionalismo, a pesar de que ha sido una de las canteras más grandes de jóvenes talentos.
Descendió por primera vez en 1999, pero volvió a la A para 2002, luego de un triangular con Bucaramanga y Cúcuta, pues la Dimayor aumentó de 16 a 18 el número de equipos en primera.
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Cayó nuevamente a la B en 2005 y lleva 15 años esperando un nuevo ascenso. Además de Santa Marta, ha jugado como local en Riohacha, El Carmen de Bolívar, Ciénaga y Magangué, debido al cierre temporal del estadio Eduardo Santos.
En 2015, cuando se jugaron en Bogotá un par de cuadrangulares para adjudicar dos nuevos cupos a la A, terminó invicto, pero segundo detrás de Tuluá.
Este año regresó a la capital del Magdalena y ha hecho del nuevo estadio, el Sierra Nevada, su fortín. Es dirigido por Hárold Rivera y tiene como figuras al goleador Ricardo Márquez y el veterano volante David Ferreira.
Cúcuta descendió en 1995 y al año siguiente regresó a la A, pero una temporada después volvió a la B hasta 2005. Fue campeón de Colombia en 2006 y llegó a semifinales de la Copa Libertadores en 2007, en las que cayó ante Boca Juniors. En 2013 volvió a perder la categoría al caer en la serie de promoción frente a Fortaleza, pero subió nuevamente en los cuadrangulares de ascenso de 2015, aunque al final de temporada descendió una vez más.
Este año, de la mano del técnico argentino Lucas Pusineri, ha perdido solamente un partido y es el mejor equipo de la reclasificación.