Temprano, muy temprano, fue el gol de Sebastián Viera. Sí, del arquero que igualó al brasileño Rogério Ceni como los únicos porteros que han marcado tanto en la Libertadores como en la Suramericana. Y con ese tiro libre que más bien fue un acto de viveza (la barrera saltó y el uruguayo la mandó por debajo), vino la celebración de Amaranto Perea, el hombre que tomó el puesto, por ahora, de Julio Comesaña, y el comienzo de lo que sería una victoria sufrida de Júnior sobre Barcelona de Ecuador por 2-1.
Complicada porque antes de la primera hora los locales empataron en una acción que, en principio, no ameritaba ningún peligro y que terminó con el tanto de Cristian Colmán. Y porque seguido, a los dos minutos, Teófilo Gutiérrez dejó la cancha por lesión.
Sin embargo, ante la falta de Gutiérrez, la confianza y la respuesta de Miguel Ángel Borja, que en la segunda parte tomó la iniciativa, marcó en el 70′ de cabeza y tuvo otra jugada de gran calidad que por poco termina al fondo de la red (pegó en el palo).
🥳¡El festejo de Miguel Borja tras poner la ventaja para @JuniorClubSA! pic.twitter.com/PKa83URjTW
— CONMEBOL Libertadores (@Libertadores) September 18, 2020
Borja, cuando todo parecía enredado, solucionó lo que hubiera sido casi que un adiós prematuro del campeón de la Superliga del torneo continental. El de Tierralta no solo le dio un empujón al cuadro tiburón, sino que se lo dio a él mismo, pues no marcaba en la Libertadores desde el 31 de julio de 2019 cuando era jugador de Palmeiras (4-0 sobre Godoy Cruz).
Con este resultado y los primeros tres puntos, Júnior, que durante la semana vio cómo Comesaña daba un paso al costado, revivió en el torneo continental y ahora es tercero en el grupo A.
Claro está que la goleada histórica de Independiente del Valle a Flamengo (5-0) también abre la puerta para que el club barranquillero mantenga viva la ilusión de avanzar a la siguiente ronda. El 22 de septiembre, precisamente, será local frente al conjunto ecuatoriano