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Después de cinco fechas, el equipo bogotano marcha invicto gracias a los tres triunfos y dos empates, con lo que contabiliza 12 unidades. Además, los dirigidos por Álvaro Zuluaga poseen la valla menos vulnerada con apenas un gol recibido.
Números suficientes para ilusionarse, aunque para el técnico "no es el momento para cantar victoria, porque a este equipo todavía le falta mucho, hay que trabajar muy duro porque lo que se viene es aún más difícil, aunque me deja tranquilo la respuesta del grupo".
"Hay que mejorar en lo individual especialmente, ganar más en la tenencia del balón, como también tener una mayor velocidad de juego, tanto para atacar como para defender", dijo a El Espectador el entrenador, de amplia experiencia en la B, luego de haber dirigido al Cúcuta (97), Itagüí (99), Bello (2000), Patriotas (2004), Pumas (2005) y Depor (2006).
No obstante, Zuluaga Duque reconoce "la buena optimización del trabajo por parte del plantel, el orden táctico que ha tenido, la unión de grupo y la convicción que se tiene para lograr los objetivos". ¿Y cuáles son esas metas?: "Terminar entre los cuatro primeros del nonagonal, salir primeros del cuadrangular semifinal, ser campeones del primer semestre y por último, ascender a la A".
De igual forma admite que "la nómina no es muy boyante, pero creo que es más que suficiente, siempre y cuando sea bien administrada y manejada, aunque también depende el factor suerte, como suspensiones o lesiones por ejemplo, pero hasta el momento se ha logrado compaginar de buena manera".
También le motiva estar disputando los partidos de local en el estadio Alfonso López de la Universidad Nacional, donde Chicó y Equidad consumaron su llegada a la división de honor. "Yo creo en la buena energía y considero que ese escenario es ganador y ya dos compañeros de plaza lograron el ascenso allí, así que tiene su aura y eso es importante", señaló.
Aún faltan tiempo y partidos que permitan establecer si ese factor también incide para que Bogotá se convierta en el cuarto equipo capitalino en la A, pero si algo entusiasma a Zuluaga, es la posibilidad de dirigir en primera... "Vivo esperando ese momento desde hace mucho tiempo y este 2008 lo inicié con ese propósito, aunque también tengo claro que la vida no es de plazos y menos el fútbol".