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Millonarios abrió oficialmente una nueva etapa. En una conferencia de prensa en la que participaron el presidente Enrique Camacho, el entrenador Hernán Torres y el recién anunciado director deportivo, Ariel Michaloutsos, el club presentó los lineamientos del proyecto con el que busca corregir el rumbo tras un segundo semestre que todos calificaron como fracaso.
Camacho fue el primero en tomar la palabra y habló directamente a la hinchada. Reconoció que la temporada dejó heridas profundas: “A la hinchada la respetamos y le agradecemos. Les ofrecemos disculpas. El segundo semestre no fue lo que planeamos… para Millonarios es obligatorio clasificar a cuadrangulares y no se alcanzó”. El presidente explicó que, aunque la eliminación tuvo varias causas, el club no desatendió la inversión. “La disminución del presupuesto no existe. Nunca se ha disminuido”, aseguró.
Entre las razones del tropiezo mencionó la salida de figuras como Daniel Ruiz, Álvaro Montero o Daniel Cataño —“no podíamos truncar su sueño de jugar en el extranjero”—, así como lesiones que golpearon el corazón del equipo: “Llinás, Leo Castro y Mackalister eran la columna”. Camacho reconoció también que el arranque, con un punto de 18, obligó a la salida de David González, una decisión que calificó como dolorosa pero inevitable.
El peso del semestre y el rol del nuevo director deportivo
Hernán Torres, quien asumió en medio de la crisis, reforzó el tono autocrítico. “Soy responsable de lo que pasó. Sabía a qué llegaba. No puedo evadir la responsabilidad porque no armé la nómina. Le hemos puesto el pecho a la brisa y lo seguiremos haciendo”, dijo. Pero también insistió en que el club no puede renunciar a su nivel de exigencia: “Millonarios tiene que ganar sí o sí. Queremos conformar un grupo que nos dé alegría”.
La gran apuesta del proyecto es Ariel Michaloutsos, presentado como el arquitecto del cambio deportivo. El presidente lo definió como “una persona de mucho conocimiento, con enfoque moderno y que sabe del fútbol colombiano”.
Michaloutsos, en su primera intervención, agradeció la confianza y aseguró que, tras estudiar la estructura del club, no dudó en aceptar. “Este es un club enorme. Todos los conocimientos que tenemos quedarán en vano si no se logra el objetivo”, afirmó. En su diagnóstico encontró fortalezas y tareas pendientes: “Hay un gran recurso humano, quizá desorganizado. Hay que ordenar funciones y crear un área de investigación y seguimiento, como la tienen los grandes clubes de Sudamérica”.
El nuevo director deportivo hizo énfasis en trabajar con visión, sin improvisaciones: “Cuando siempre se piensa en el corto plazo, a veces no se termina cuadrando nada. Lo que no se puede hacer es improvisar. Y no voy a improvisar”. También subrayó que las decisiones presentes tendrán impacto directo en el futuro cercano: “Las acciones de hoy repercuten en seis meses. Para bien o para mal”.
Fichajes, estructura y un mensaje a los jóvenes
Sobre fichajes, Camacho aseguró que el club mantiene conversaciones para la llegada de jugadores extranjeros que puedan elevar el nivel. Pero descartó uno de los rumores más insistentes del entorno azul: “Buscamos a James, pero no avanzaron las conversaciones. Lo intentamos, como cuando tuvimos a Falcao. Es un jugador extraordinario, está en su plenitud, pero tiene mejores alternativas”.
Torres detalló las posiciones que él considera prioritarias: “Necesitamos un volante de primera línea, dos extremos, dos interiores y un nueve. Ya llegó Darwin como el 10”. Sin embargo, pidió prudencia: “A Millonarios un jugador le cuesta el doble”.
Michaloutsos coincidió en que habrá movimientos, pero advirtió que el proyecto requiere equilibrio. “Hay que trabajar a corto plazo y vamos a traer jugadores. Pero los extranjeros que lleguen deben tener pergaminos y estar a la altura”. También anticipó que el plantel se reducirá para abrir espacio a las divisiones menores: “Esas salidas son para que haya lugar para los jóvenes. Deben consolidarse rápido y no tardar tres años”.
Además, reveló uno de los ejes centrales de su gestión: crear una secretaría técnica robusta. “Tengo un grupo que sigue todas las ligas de Sudamérica. Con el tiempo debemos ser pioneros en Colombia en seguir a todos los jugadores colombianos en el mundo y aprovechar oportunidades”.
Durante la exposición, hubo un momento de tensión cuando Michaloutsos habló de su poder dentro del club y de tomar decisiones consensuadas con la dirigencia. Sin embargo, en ese momento el entrenador Torres agregó: “Y con mi decisión”. El silencio siguió la respuesta y la rueda de prensa siguió adelante.
Un cierre entre autocrítica y promesa
El mensaje final fue nuevamente para la afición. Camacho reconoció que el semestre dejó cicatrices: “Sabemos que los hinchas quedaron heridos. La frustración de la hinchada es tan importante como la de los directivos”. Sin embargo, pidió confianza en el proyecto presentado: “Fallamos en algunas cosas… pero no se ha perdido la guerra. Estamos trabajando para que Millonarios vuelva a ser competitivo”.
Con Michaloutsos planificando, Torres ajustando el equipo y una dirigencia que admite sus errores, Millonarios abre un capítulo que promete cambios profundos y una ambición clara: reconstruir el proyecto deportivo y devolver el protagonismo al club embajador.
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