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Como en los partidos de barrio, en el primer duelo de la Superliga Postobón, Millonarios y Santa Fe jugaron anoche sin fuera de lugar. Pero no porque el reglamento lo permitiera, sino porque la terna arbitral, integrada por el central Wilson Lamoroux y los línea Rafael Rivas y Luz Mila González, no lo supieron aplicar.
Ellos, que están en pretemporada al igual que los jugadores azules y rojos, fueron los grandes protagonistas del choque en El Campín, al que asistieron unas 30 mil personas.
Santa Fe ganó bien. Se llevó la victoria porque estuvo más fino con la pelota, más suelto. Fue claro de la mitad hacia delante y pegó en los momentos claves. Millonarios luchó más de lo que jugó y evidenció que no necesita un delantero más, como han advertido su técnico y sus dirigentes, sino un volante de creación.
Los cardenales pegaron primero, con un golazo de Luis Carlos Arias, la figura de la cancha, quien recibió un balón en medio de los dos volantes de marca y antes de que Pedro Franco llegara a apretarlo, se volteó y sacó un zurdazo potente que dejó sin opción al arquero Luis Delgado.
El empate embajador llegó de inmediato, pero el juez lo invalidó por un agarrón inexistente de Wason Rentería a Humberto Mendoza.
Así se fueron al descanso, pero en el complemento Millonarios logró pronto la igualdad en una acción desde un costado en la que el anotador, Pedro Franco, está medio metro adelantado. Para completar, la falta que origina la jugada, no existió.
Santa Fe reaccionó y Cristian Martínez Borja marcó, pero su gol fue anulado porque Wílder Medina, quien estaba en posición irregular, intervino en la jugada. En seguida el defensa Ignacio Ithurralde desperdició una opción clara en la que también hay fuera de lugar.
Hasta que vino el tanto de la victoria santafereña, muy parecido al de Jonathan Copete ante el Pasto, el pasado 15 de julio. Un tiro libre que cobra Ómar Pérez y la llegada de Luis Carlos Arias, el más pequeñito de los atacantes rojos, quien le gana el salto a Lewis Ochoa y la manda al fondo de la red. Para variar, el número 7 estaba levemente adelantado.
Empujado por su hinchada, Millonarios trató de igualar, pero apenas al minuto 93 tuvo una opción clara, cuando el debutante Freddy Montero estrelló un tiro libre en el travesaño.
“La verdad es que fue un partido un poco enredado. Nos costó un poco, porque venimos de una dura pretemporada, pero vamos despegando y tenemos muchas ganas de hacer un buen torneo. Ojalá el domingo podamos darle un título más a nuestra hinchada”, señaló Arias al final del compromiso.
El título de la Superliga se definirá el domingo, desde las 3:30 p.m., cuando los cardenales serán locales y podrán celebrar ante su hinchada en caso de que sepan manejar la ventaja de 2 a 1. El premio será una estupenda taquilla y el trofeo de campeón, pues apenas en 2014 este torneo otorgará cupo a la Copa Sudamericana.