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Aunque recientemente el fútbol femenino ha logrado la atención de los medios de comunicación e incluso de diferentes entes gubernamentales, sigue siendo escaso el apoyo económico a esta actividad por parte de las empresas privadas y públicas.
Esa es la principal razón por la cual la liga profesional no ha tenido continuidad y sus dos ediciones se han jugado apenas en un par de meses cada una. La falta de recursos ha sido también la excusa perfecta de los dirigentes para justificar las irregularidades que se presentan en clubes y selecciones nacionales.
Malas prácticas administrativas y sobre todo inequidad con respecto a los equipos masculinos son evidentes, pero tendrán que cambiar. Primero porque las futbolistas se cansaron de aguantar maltratos y desplantes y comenzaron a denunciar. Y segundo porque la Federación Internacional de Fútbol Asociado, en su plan de desarrollo decenal, FIFA 2.0, destinará recursos suficientes en los próximos años para apoyar el balompié femenino, del que espera un crecimiento del 200 % antes de 2026.
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En la versión 67 del Congreso de la FIFA, en Manama (Baréin), en mayo de 2017, se determinó que todas las federaciones nacionales debían implementar un proyecto estratégico para fomentar el fútbol femenino.
Por eso, y en respuesta a las críticas de las últimas semanas, Colfútbol presentará este miércoles un gran torneo nacional de fútbol femenino, en el que espera contar con la participación de cerca de 350 clubes aficionados y profesionales de todos los rincones del país. Aunque debe ratificarse, el campeonato sería de categoría única, porque ya existen nacionales de clubes sub-20, sub-17 y sub-15.
Para definir los detalles, se reunirán en la sede deportiva de Colfútbol, en Bogotá, entrenadores, dirigentes y delegados de varios equipos interesados en participar. La realización de ese torneo, sin embargo, no descarta que en el segundo semestre del año se haga la Liga Águila Femenina, organizada por Dimayor y en la que participan los clubes de primera y segunda división del fútbol profesional.
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Aunque de labios para afuera los directivos expresan su apoyo al balompié femenino, no es un secreto que muchos están en contra de promocionarlo, porque no está organizado y lo ven como un gasto, no como una inversión.
A la consolidación de este evento y de la Liga Profesional Femenina, Colfútbol tendrá que sumar otras acciones, como el nombramiento de entrenadores de las diferentes selecciones, la implementación de su manual de funcionamiento y la socialización de los mecanismos de relacionamiento entre jugadoras, técnicos y dirigentes.
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Mientras tanto, las investigaciones por presunto acoso sexual seguirán adelante. La denuncia de la fisioterapeuta Carolina Rozo contra Didier Luna, exentrenador del equipo sub-17, y Sigifredo Alonso, entonces preparador físico, está en la Fiscalía y motivó una citación para imputación de cargos. El Gobierno, por medio de sus organismos de control, anunció que agilizará las averiguaciones.
Este martes, en un comunicado, los jugadores de la selección de mayores expresaron su respaldo al fútbol femenino: “Rechazamos y condenamos cualquier acto que vulnere la integridad física, mental o emocional de una mujer. Estaremos atentos a las investigaciones de los organismos judiciales. El fútbol femenino debe seguir creciendo y desarrollándose con todas las garantías y en todas las categorías”.