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Una vez finalizó el compromiso entre Millonarios y Santa Fe, que terminó emptado 1-1, Luis Manuel Seijas salió molesto del gramado del estadio El Campín. "Nos están gritando cosas racistas, xenófobas", le afirmó a algunos periodistas. El venezolano siguió de largo y no dijo más. La duda creció hasta que el arquero Miguel Solís denunció lo sucedido.
"Estaban gritando cosas feas como simio, mico", afirmó el guardameta con tono molesto y el ceño fruncido. "Creo que aquí en Colombia eso no puede suceder. No sé qué educación recibieron, pero nunca lo había escuchado en un estadio de acá. Fue la tribuna", añadió.
A pesar del mal comportamiento de los aficionados de Millonarios y de los gritos racistas que le lanzaron al arquero de Santa Fe, los jugadores del conjunto albiazul tuvieron un buen comportamiento. "Los jugadores de Millonarios fueron muy respetuosos y ninguno se metió con nosotros", destacó Solís.
Ninguno de los clubes se ha manifestado al respecto. Tampoco el presidente de la Dimayor, Jorge Enrique Vélez. No obstante, no es la primera vez que esto ocurre en el fútbol nacional. El año pasado, el arquero uruguayo Lucero Álvarez de Rionegro Águilas fue sancionado por ocho fechas por comentarios racistas en contra del jugador de Once Caldas, John Carbonero.
Así mismo, en 2012, luego de un partido entre Pasto y La Equidad, en el estadio Libertad, el equipo nariñense fue sancionado por la Dimayor luego de que sus hinchas le gritaran negros y micos a los jugadores Dhawlin Leudo y Carmelo Valencia en el minuto 83, cuando el club bogotano ganaba 3-1 (el marcador se mantuvo hasta el final). La penalidad fue monetaria (11.334.000) pues en el código disciplinario no está contemplado la pérdida de los puntos o la sanción de la plaza.