Publicidad

Bayern Múnich, un club adelantado

Lleva cinco décadas dominando a su antojo la Bundesliga gracias a una excelente infraestructura, capacidad de planificación, estabilidad económica, respeto por el deporte y fidelidad a sus aficionados. Este martes puede ser nuevamente campeón.

Luis Guillermo Ordoñez
16 de junio de 2020 - 01:57 a. m.
En sus 120 años de historia, el Bayern ha ganado 94 títulos, entre ellos cinco Ligas de Campeones de Europa y 29  Bundesligas.
En sus 120 años de historia, el Bayern ha ganado 94 títulos, entre ellos cinco Ligas de Campeones de Europa y 29 Bundesligas.
Foto: AFP - ROBERT MICHAEL

El Bayern Múnich está a 90 minutos de conquistar su trigésimo título de la Bundesliga de Alemania. Si gana hoy (1:30 p.m., por Espn), en campo del Werder Bremen, asegurará anticipadamente un nuevo trofeo y ratificará su dominio absoluto en el balompié teutón durante las cinco últimas décadas.

Sin embargo, la racha ganadora de este club, fundado en 1900, apenas comenzó en los 70, con la llegada al banquillo del técnico Udo Lattek, quien potencializó física y tácticamente al plantel como una de las bases del éxito. Las otras fueron copiar el modelo de trabajo que ya era exitoso en las divisiones menores del Ajax de Ámsterdam, implementar un programa de fidelización y estímulos a sus hinchas, invertir en infraestructura para el club, consolidar alianzas comerciales y apostarle a la planificación a mediado y largo plazo, todas esas ideas comunes hoy, pero muy innovadoras para la época.

“El Bayern fue la primera empresa del fútbol. Nuestra esencia ha sido siempre el juego, pero entendimos todo lo que gira a su alrededor. Una de las claves creemos que es ser autosostenibles y un poco conservadores. Mientras la mayoría de los clubes van a los bancos a pedir créditos, nosotros vamos a consignar”, explica más con orgullo que con arrogancia Uli Hoenes, exjugador y actual presidente de la institución.

Claro, para que esa estrategia se consolidara fueron fundamentales los éxitos deportivos en los primeros años. Tres ligas locales y, sobre todo, las Copas de Europa (ahora Champions League) de 1974, 1975 y 1976 impulsaron su crecimiento de la mano de figuras como Franz Beckenbauer, Gerd Müller, Sepp Maier, Paul Breitner y Uli Hoenes.

Ese todopoderoso Bayern, que además tuvo la suerte de estrenar y jugar en el moderno estadio construido para los Juegos Olímpicos de 1972, conquistó tantos adeptos como enemigos. Admirado y odiado, se convirtió en el rival a vencer en el continente.

Pero no se durmió en los laureles. Creó los primeros centros de entrenamiento especializado y sedes para jugadores juveniles, con hospedajes, escuelas, restaurantes, auditorios, coliseos y todas las facilidades para acoger también a socios y aficionados, en cuyo honor el club retiró hace dos décadas el número 12 de la plantilla profesional.

“El Bayern es una marca que define la organización alemana. Ganar es una posibilidad, planificar y hacer las cosas correctamente es un mandato. Puede ser por eso que incluso hasta los hinchas rivales reconocen nuestro trabajo”, asegura el exdelantero Karl Heinz Rummenigge, presidente del comité que gerencia la entidad.

Siempre pionero, el Bayern, que cuenta con 291 mil socios y más de 4.400 clubes de fans en todo el mundo, construyó su propio estadio en 2005, y para financiarlo vendió algunas de sus acciones. Adidas, Audi y Allianz compraron partes iguales del 25 % de los derechos y el 75 % restante siguió en manos de una sociedad anónima. Actualmente cuenta con 32 empresas aliadas.

“No compramos a los mejores jugadores del mundo, pero tratamos de conformar el mejor equipo. Nunca nuestros salarios superan el 58 % del presupuesto general”, aclara Hoenes, quien destaca que, aunque solamente ha ganado dos títulos desde que se juega el formato Champions League (2001 y 2013), ha jugado cinco finales y se ha mantenido, como ningún otro club, en la élite de Europa, casi siempre avanzando, al menos, a octavos de final.

Y ni qué decir en Alemania. De las 21 ligas que se han disputado este siglo, el Bayern ha ganado 14, 15 con esta, que sería la octava consecutiva. En tres más quedó segundo.

Pero para el club la victoria no lo es todo. De hecho, en sus 120 años de historia ha tenido apenas 55 entrenadores, algunos de ellos sin grandes resultados. Allí importan las maneras y el juego limpio. A comienzos de la pandemia propuso y lideró el fondo de apoyo económico para los clubes chicos de la Bundesliga, pero antes había ayudado también a sus más enconados rivales, el 1860 Múnich y el propio Borussia Dortmund, al que salvó de la bancarrota con un préstamo de dos millones de euros, por allá en 2003.

Los únicos colombianos que han jugado en el Bayern son Adolfo Valencia y James Rodríguez. El Tren disputó 26 partidos y anotó 15 goles en la temporada 1993-1994, en la que salió campeón de la Bundesliga, mientras que James ganó cinco trofeos entre 2017 y 2019, con 67 presentaciones y 15 anotaciones.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar