:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/ronF0mcgDMRoJmdetb9un8CTMP4=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/MENIX4RGGJAVVNNQJKIFDDINNA.jpg)
Tras la derrota 2-1 ante Argentina en el debut, que simplemente confirmó el pobre desempeño de Colombia en la previa del Preolímpico, era menester reivindicarse este martes contra Ecuador. Había que ganarle a un equipo que la primera fecha recibió tres goles y, además, había que jugar bien. Los dirigidos por Arturo Reyes cumplieron el estadio Centenario de Armenia y demostraron superioridad con un Jorge Carrascal encendido.
(La Chile de Redín, a paso firme en el Preolímpico)
Y es que el jugador de River Plate volvió a demostrar que es el más desequilibrante de la selección sub-23. Jugó de segundo delantero, bordeando el perímetro de Ricardo El Caballo Márquez, y eso no le impidió ayudar a recuperar pelotas en la mitad de la cancha, comandada por Eduard Atuesta y Jaime Alvarado, quienes en los primeros momentos regalaron sus espaldas al ubicarse en muchos momentos en línea y permitieron que la ofensiva ecuatoriana insinuara débiles intentos.
Esa desconcentración duró hasta el minuto 14, cuando Nicolás Bendetti, en la banda derecha, se juntó con Edwin Herrera. Tocaron, combinaron, buscaron los espacios en un sector colmado de rivales y con la ayuda de Atuesta gestaron una acción que deleitó la retina y que terminó con un remate de Benedetti de pierna izquierda. Golazo, tras un impacto de borde interno.
Ecuador tomó un segundo aire y a punta de sus constantes pelotazos y centros sin sentido intentó generarle peligro al arquero Esteba Ruiz, que durante el primer tiempo solo vio una vez en riesgo su portería, con un cobro de tiro libre de Jordan Rezabala, que entre él y el palo controlaron. Colombia, por su parte, no se conformó y con sus talentosos como bandera amplió el marcador.
Lea también: El psicólogo colombiano del "Rey de Copas"
En uno de sus retrocesos, Carrascal le quitó el balón a un rival y desde tres cuartos de cancha arremetió contra el área visitante. Gambeteó a todos los que se le atravesaron, utilizó su cintura y un movimiento de Márquez para salir hacia su costado izquierdo, enganchó al último rival y al arquero y con su botín derecho y un sutil toque envió la pelota a la red. Otro golazo que desató la emoción y los aplausos del afortunado público que presenció la obra en vivo y en directo.
En el tercero, Carrascal también fue partícipe, pues le devolvió un balón a Edwuin Cetré, quien en el aire remató de derecha y venció al portero Wellington Ramírez. Después de ese tanto, Ecuador se fue abajo anímicamente y aguardó el final de la primera etapa para intentar reconstruir algo en el entretiempo. Pero no lo logró, pese a que en la parte complementaria no se vio tan superado e hizo más presencia en el campo colombiano.
(Así va el mercado de pases del fútbol colombiano)
Con la tranquilidad de la goleada, Colombia se dedicó a evitar que Ecuador le marcara, a conservar la ventaja y descansar con la pelota, mientras buscaba los espacios para aumentar el resultado. Y lo consiguió en la culminación del encuentro con una nueva aparición de Carrascal. El mejor de la selección sub-23 dejó mano a mano a Johan Carbonero. El hombre del Once Caldas definió con su pie izquierdo y decretó el 4-0.
Solidez en la defensa, movimientos para corregir en el mediocampo, poder creativo y ofensivo con Bendetti, Carrascal y un Márquez que hizo un trabajo poco notorio pero efectivo fue lo que mostró Colombia. Lo hizo ante un débil Ecuador, que ya había sigo goleado por Chile, y ahora habrá que hacerlo el próximo lunes contra Venezuela, pues en la tercera jornada el equipo de Reyes descansará. El cierre de la primera ronda será frente al combinado austral, que lleva puntaje perfecto. Habrá que continuar con el positivo rendimiento para seguir soñando en Tokio 2020.