Fútbol y política: el goleador del Chelsea que frenó una guerra civil

Didier Drogba usó la influencia que el mundo del fútbol le dió para reunir a los dos bandos de un conflicto en su país y que resolvieran sus diferencias.

Alejandra Téllez Arango
06 de noviembre de 2019 - 11:10 p. m.
AFP
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Más allá del contexto del que salió Didier Drogba, el amor por su patria siempre fue lo primero. Fue hasta tal el punto que utilizó la influencia que el fútbol le dio para pararse en la mitad de dos bandos que disputaban una guerra civil en Costa de Marfil y los sentó para lograr la paz. Aquí la historia del marfileño.

Rostros contrariados en cada lado de la cancha y un penalti por cobrar hacían parte de lo que se vivía en el Allianz Arena,minutos antes de que Chelsea F.C se convirtiera en campeón de la Champions League en 2012, por primera y única vez en su historia. Didier Drogba fue el responsable de convertir el último y quinto penal que le dio al club inglés el título. Hasta el día de hoy, se posiciona como uno de los principales referentes del fútbol internacional.

Sin embargo, 29 años atrás, Drogba, víctima de la crisis política y social de Costa de Marfil, tuvo que abandonar el continente africano. Bajo la custodia de su tío, Michel Goba, incursionó en el fútbol dando sus primeros pasos en Le Mans de Francia. Pero solo fue hasta el 2002 que comenzó a jugar fútbol profesional con el Giungamp. Dos años más tarde ya estaría en la nómina de uno de los clubes más grandes del balompié mundial, el Chelsea F.C.

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Fue ahí en donde marcó toda una época en el elenco inglés.  Drogba firmó en junio de 2004, y anotó su primer tanto en su tercer partido en contra del Crystal Palace. Máximo goleador en el 2007 y en el 2010, logró cuatro Premier League y una Champions League con los azules.

Estos títulos no impidieron que además desempeñara un papel vital y positivo en la historia su país. Habiendo crecido en Francia, obtuvo un equilibrio en su vida capaz de separar lo familiar de lo político. Dejó su lado bété para ser marfileño y se alejó de esa lógica familiar y étnica. Drogba, un hombre fuera de la política que encarnaba la unidad que los marfileños ansiaban, fue capaz de parar una guerra civil.

Con la muerte de Félix Houphouët-Boigny, Costa de Marfil se vio enfrentada a su verdadera realidad: la división entre los bétés del sudoeste, los baulés en el centro y los diulas al norte. Estas diferencias propiciaron la instrumentalización política del concepto de “Marfilidad”, utilizando la condición étnica para justificar la lucha por el poder político. Como consecuencia de estas disimilitudes, millones de marfileños murieron dentro de esta pugna por el poder que se internacionalizó en 2002.  Sin embargo, en 2005, cuando Los Elefantes clasificaron al Mundial de Alemania en 2006, Drogba lanzó una petición a todos los marfileños que cambió el rumbo de esta crisis. 

“Marfileños y marfileñas, del norte y del sur, del centro al oeste. Ya vieron hoy que todo Costa de Marfil puede cohabitar, puede jugar en conjunto con el mismo objetivo de clasificar al Mundial. Les habíamos prometido que esta fiesta iba a reunir al pueblo. Hoy les pedimos por favor y nos ponemos de rodillas: perdonen, por favor perdonen”, suplicó Drogba en un video, justo después de lo que Los Elefantes hubieran conseguido su paso al campeonato mundial.  

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Ambos mandos llegaron a una tregua, la guerra cesó por un tiempo, y la racha de buenos resultados continuó en subida para el goleador marfileño. El subcampeonato en la Copa Africana de Naciones en 2006, y la clasificación a los Mundiales de Sudáfrica (2010) y Brasil (2014), hicieron parte del gran palmarés del jugador que logró cesar una guerra civil.

En 2012, Drogba vistió las camisetas del Galatasaray turco y del club chino Shanghai Shunua, antes de regresar al Chelsea F.C para sellar su status con los azules. Pero fue en 2015, cuando Drogba le puso fin a su segunda etapa con el Chelsea, e incursionó en otros equipos como el Montreal Impact de Canadá y el Phoenix Rising FC de Estados Unidos, este último en donde culminó con su carrera como futbolista profesional.

Hoy en día, este hombre de 41 años lucha por la paz en un país que anhela la inclusión y la unidad de un pueblo. Drogba, gran referente del Chelsea F.C y el mejor jugador en la historia de su país, mantiene firme la ilusión de un pueblo marfileño unido, y sabe que, por medio del fútbol, lo puede lograr.

Por Alejandra Téllez Arango

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