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El Inter de Milán venció sobre la hora al Nápoles. Un gol sobre la hora de Lautaro Martínez le dio la victoria al equipo neroazurro, que se ubica en la tercera posición en la Serie A. Sin embargo, el espectáculo se vio empañado por los insultos racistas en contra del defensor del Napoli, el senegalés Kalidou Koulibaly, por parte de los aficionados del Inter.
Estos gestos provocadores (gritos de mono) desquiciaron al jugador y acabó siendo expulsado por doble amarilla en el minuto 81. Fue un momento en el que se le fue la cabeza al defensor, un minuto en el que estalló y terminó fuera del juego. Su primera amonestación fue por una falta sobre Matteo Politano y la segunda por haber aplaudido al árbitro, cuando el encuentro iba 0-0.
Carlo Ancelotti, técnico del Nápoles, defendió a su jugador y también criticó los cánticos de la grada en San Ciro. “Pedimos tres veces que se suspendiese el encuentro. Koulibaly estuvo agitado y nervioso por esos cánticos. Eso terminó siendo perjudicial para el equipo, no fue bueno como tampoco lo es para el Calcio”, afirmó el entrenador en rueda de prensa.
"Hay una solución. Hay que interrumpir el partido. Simplemente hay que saber a partir de cuántos anuncios. Y si no se sabe, entonces la próxima vez seremos nosotros los que lo pararemos", añadió el extécnico del Real Madrid y del Bayern de Múnich.
En su cuenta de Twitter, Kalidou escribió sobre lo sucedido dentro del terreno de juego. “¡Lamento la derrota y sobre todo haber dejado a mis hermanos (con un jugador menos)!”, resaltó. “Pero estoy orgulloso del color de mi piel. Ser francés, senegalés, napolitano: hombre”, finalizó su publicación.
No es la primera vez que Koulibaly es el centro de los cánticos racistas por parte de seguidores de un equipo italiano, en octubre hinchas de la Juventus de Turín también lo hicieron y posteriormente la liga clausuró por una jornada dos sectores del estadio de la Juventus y le impusieron una multa de 10 mil euros al club turinés.
Así mismo sucedió con el mediocampista de la Juventus Blaise Matuidi, quien fue discriminado por 3,800 hinchas del Hellas Verona, por esta razón la liga sancionó al equipo con 20 mil euros y se sometió al fondo sur del Marcantonio Bentegodi a un periodo de prueba para dirimir si se ejecuta la clausura de tal sector del estadio.