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Boca Juniors, fuera del Mundial: el problema no es perder, sino no aprender

Soñó con resurgir, pero despertó en el mismo lugar: Boca sigue atrapado en su propia inercia.

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25 de junio de 2025 - 07:10 p. m.
Jugadores de Boca reaccionan este martes, al final de un partido del Mundial de Clubes entre Auckland City y Boca Juniors en el estadio Geodis Park en Nashville (EE.UU.).
Jugadores de Boca reaccionan este martes, al final de un partido del Mundial de Clubes entre Auckland City y Boca Juniors en el estadio Geodis Park en Nashville (EE.UU.).
Foto: EFE - Juan Ignacio Roncoroni
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De la ilusión inicial al adiós temprano, Boca Juniors pasó por todas las emociones en el Mundial de Clubes, del que se despidió el martes en primera fase con sabor a fracaso tras un empate ante Auckland City (1-1), un equipo semiamateur de Nueva Zelanda.

Boca había jugado muy bien ante Benfica de Portugal (2-2) y ofreció una resistencia heroica, que no bastó, contra Bayern de Múnich (1-2) en sus dos primeros juegos del Grupo C.

Pero su despedida, sellada por el triunfo de lusos 1-0 sobre los bávaros en Charlotte, se desdibujó por completo con una floja tarea ante un rival al que debía golear.

Si bien la posibilidad de clasificar a octavos de final no era sencilla por los opacos antecedentes y con dos europeos en la zona, hasta una eliminación encajaba dentro de la lógica.

Pero el Xeneize fue de mayor a menor y su imagen rodó por el suelo al no poder doblegar a un adversario que venía de recibir diez goles de parte del Bayern y otros seis del Benfica.

Y que celebró como un título el empate el martes en Nashville, donde el partido estuvo interrumpido durante cincuenta minutos por alerta de tormenta eléctrica. Los argentinos volvieron al campo sabiendo que su suerte ya estaba sellada.

“Pasa lo de la tormenta, sabemos el resultado de Benfica y eso cambia todo”, dijo el técnico Miguel Ángel Russo, quien asumió para el torneo. “Nos tocaron partidos muy duros de entrada, hay que volver a la realidad”.

“Cuestión de confianza”

En el Mundial de Clubes, Boca encontró una figura en el uruguayo Miguel Merentiel, capitán y goleador, pero luego desnudó varios de sus problemas crónicos de los últimos años, con desajustes defensivos, un funcionamiento colectivo irregular y jugadores en baja forma.

“No sé si es una cuestión de actitud, sino una cuestión de confianza. Se les exige a unos jugadores que den la talla cuando no vienen corriendo”, dijo Cristian Traverso, exdefensor boquense en el canal TyC Sports.

Con la obligación de golear y esperar una ayuda del Bayern que jamás llegó, Russo probó un equipo ultraofensivo al que le faltó creación y se repitió hasta el hartazgo en más de 80 centros sobre el área neozelandesa, rechazados una y otra vez por un rival limitado, pero que mostró enjundia para resistir los tibios embates argentinos.

El artillero Edinson Cavani, que no había jugado los primeros dos partidos por lesión, fue titular ante Auckland, cuyo plantel está formado por estudiantes, profesores o agentes inmobiliarios, pero pronto se vio la falta de ritmo que arrastra.

“No creo que haya sido tan decepcionante” la actuación del equipo, dijo el uruguayo. “Hay que seguir, hemos visto cosas muy buenas y es lo que hay que sacar positivo. Era un grupo complicado y hay que seguir trabajando”.

Así, el club azul y oro sufrió otra decepción en tiempos en los que las alegrías le son cada vez más escasas, ya que no logra títulos internacionales desde la Recopa Sudamericana de 2008.

Lo que viene

Ganador de la Copa Libertadores en seis ocasiones, Boca alzó ese trofeo por última vez en 2007, con Juan Román Riquelme como astro en la cancha y Russo en la conducción.

Pero luego se quedó con las ganas de conquistar la séptima con derrotas en tres finales (2012, 2018 y 2023) y la imagen de Riquelme, actual presidente del club, ha sido golpeada por los reveses deportivos.

Tras aquella final perdida en el Maracaná ante Fluminense (1-2) hace un año y medio, Boca sufrió una humillante eliminación en La Bombonera ante el peruano Alianza Lima, con el que perdió por penales en la segunda fase previa de la Libertadores 2024, en el inicio de un semestre para el olvido.

Lo sucedido en el Mundial es una prolongación de los problemas que tiene Boca en partidos decisivos, tal como le sucedió contra Alianza y en el torneo local, con caída ante su archirrival, River Plate, en el superclásico y la eliminación en cuartos de final del torneo Apertura contra Independiente.

Esta nueva eliminación supone el primer gran golpe de Russo, un timonel de 69 años, en el inicio de su tercer ciclo en la Mitad Más Uno.

Ya sin torneos internacionales a la vista, a Boca le queda por delante el Clausura y la Copa Argentina, con la misión, además, de clasificar a la Libertadores de 2026.

Para lograr alguno de esos objetivos, Russo deberá evaluar esquemas y variantes en un plantel con muchos nombres y poco recambio, que reclama alternativas para salir de una inercia negativa en la que parece hundirse una y otra vez.

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Usuario(82157)27 de junio de 2025 - 11:56 a. m.
Con un criminal Acuña persiguiendo al jugador contrario por todo el terreno cómo "MATÓN DE BARRIO" los narradores de DAZN se hacian los pendejos todos son argentino y él arbitro no solo debió expulsar tambien entregarlo al FBI por intento de homicidio un delito federal .
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