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En Estados Unidos las trasmisiones deportivas constantemente están sorprendiendo. La tecnología que usan en deportes como fútbol americano, baloncesto y béisbol, es llevada al fútbol, un deporte en el que no es usual que se tengan mayores interacciones con los jugadores mientras están en medio de un partido. Pero siempre hay sorpresas y maneras de inovar. A algunos les parecera interesante y otros dirán que se está rompiendo la escencia del fútbol.
Hace un año, en el juego de estrellas de la MLS ante el Real Madrid, le pusieron una cámara Go Pro en la cabeza al árbitro, con lo que se podía ver cómo era que un juez central viviía un partido. Este miércoles, en el duelo entre las estrellas de la MLS y la Juventus de Italia, el arquero Brad Guzan, del equipo de la MLS, estuvo conectado con un micrófono que le permitía hacer comentarios en vivo en una cadena televisiva. Cuando el balón estaba lejos de su arco, el narrador le daba paso para que explicara cómo se vivía el juego en la cancha. Guzan caminaba en el área y movía sus brazos para mantener la temperatura corporal, mientras hablaba del juego.
La tecnología este año también sorprendió cuando en medio del Mundial de Rusia 2018 una cadena belga entrevistó a Eden Hazard y gracias a un holograma hicieron que pareciera que el jugador estaba en su estudio de TV. (Un holograma del jugador Eden Hazard dejó boquiabierto a todo el mundo).
El juego
Juventus se impuso en una tanda de penaltis por 3-5 a las Estrellas de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS) en el partido anual de exhibición jugado esta vez en Atlanta y en cuyo tiempo reglamentario se dio un empate a un gol.
En la tanda de penaltis el campeón italiano acertó los cinco lanzamientos a través de Nicolo Fagioli, Stefano Beltrame, Grigoris Kastanos, Leandro Fernandes y Mattia De Sciglio.
Por el local marcaron Graham Zusi, Yoshimar Yotún y Diego Valeri. Falló el inglés Bradley Wright-Phillips por lo que ya no fue necesario que tirase su compañero en la quinta después que había marcado Sciglio.
El partido fue visto en los graderíos del Mercedes-Benz Stadium de Atlanta por 72.317 espectadores, una marca para el escenario, que es también campo de los Falcons de Atlanta de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
El registro de asistencia superó el del Reliant Stadium de Houston que en la edición de este partido en 2010 con el Manchester United reunió 70.728 personas.