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Después de 11 años, Real Madrid y Barcelona se volverán a encontrar este sábado 26 de abril en una final de Copa del Rey. Será un partido histórico, no solo por el peso y la tradición de ambos equipos, sino también porque parece que nada puede frenar al equipo culé.
Vinícius, Mbappé y Rodrygo: uno al banquillo
¿Cómo dejar a alguno de los mejores jugadores del mundo en el banco durante una final? Hace falta carácter. Pero también razones.
Y aquí las hay. Primero, entre los tres han demostrado durante la temporada que no logran formar una delantera equilibrada. Les cuesta trabajar con intensidad los 90 minutos y eso se nota cuando el equipo necesita defender.
Segundo, el año pasado Carlo Ancelotti armó un equipo compacto que atacaba y defendía en bloque. Ganó Liga y Champions con Jude Bellingham como falso delantero, una posición que le permitía aportar mucho en defensa.
Tercero, el Barcelona aprovecha muy bien los espacios. Y tener una delantera que no presiona ni cubre es prácticamente un suicidio táctico.
Entonces, ¿qué hacer? Dejar fuera a Rodrygo Goes. La delantera debería ser Vinícius Jr., Jude Bellingham y Kylian Mbappé, cambiando a Vinícius de banda.
¿Cómo hacerle daño al Barcelona?
Con esa delantera, el Real Madrid ganaría equilibrio. Pero, ¿por qué mover a Vinícius a la banda derecha? La principal razón es que Mbappé no llega con confianza y como delantero centro ha tenido un rendimiento irregular. Lo ideal es que, en un partido decisivo, juegue donde más cómodo se siente.
Pero hay una razón aún más fuerte: el Barcelona deja libre la frontal del área cuando defiende. Junta muchos jugadores en línea y deja sin cobertura el espacio frente al arco. Ahí es donde Bellingham puede hacer daño.
Si Vinícius estira la defensa hacia atrás, sin importar en qué banda juegue, Bellingham podrá llegar desde atrás a rematar, como lo hizo toda la temporada pasada. Así marcó 19 goles. Esa es su mejor virtud, y debería ser aprovechada.
¿Cómo evitar el fuera de juego contra el Barça?
Cuando empezó la temporada y el técnico Hansi Flick adelantó la línea defensiva del Barcelona, muchos lo criticaron. Parecía una locura.
Pero el tiempo le dio la razón: han dejado en fuera de juego a los rivales más de 99 veces, y En el primer clásico de la temporada, el Madrid cayó 12 veces en offside.
Entonces, Entonces, ¿cómo evitarlo? Haciendo lo que hizo el Betis de Manuel Pellegrini. En lugar de correr en línea recta, sus delanteros se movieron en diagonal hacia adentro.
Imaginémoslo. Cuando el lanzador está por hacer el pase, la defensa del Barça da tres pasos adelante. Si el delantero corre en línea recta, queda fuera de juego. Pero si el movimiento es en diagonal, desde la banda hacia el centro y entre el lateral y el central, queda habilitado.
Ese día Vitor Roque y Abde lo hicieron perfecto. Así se evita depender de extremos fijos y se mejora la defensa. El Madrid puede aplicar esa fórmula con Vinícius y Mbappé.
El aspecto más importante para ganar
Con todo lo anterior, el Madrid puede hacerle mucho daño al Barcelona. Pero hay algo más importante: anular su creación de juego. ¿Cómo?
De tres formas: Esperarles en el medio campo para que no puedan romper líneas, mantener el equipo corto, sin espacios. Y presionar fuerte cuando tengan la posesión.
Sencillamente, los jugadores azulgranas no pueden sentirse cómodos en ningún momento. A fin de cuentas, el Madrid deberá hacer lo que se necesita para lograr cualquier cosa importante en la vida: un espíritu de fe inquebrantable.
Y lo necesitará más que nunca, porque este partido será largo, muy largo. Tal vez dure más de noventa minutos.
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