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Hablar sobre los que están arriba suele ser sencillo. Cuando el trabajo por fin rinde frutos y las gradas corean el nombre de un jugador es un hecho que podemos hablar de algo más que una buena racha. Ese es el presente de Federico Valverde, quien goza de un presente envidiable con el Real Madrid de Carlo Ancelotti.
Valverde llegó sin llamar mucho la atención en Real Madrid. En un mediocampo consolidado como el tridente de Casemiro, Toni Kroos y Luka Modric, era difícil encontrar un lugar, en especial siendo un juvenil recién llegado de Sudamérica.
Fede debutó a los 17 años con Peñarol. Un arranque tan temprano no pasó desapercibido y no tardó en llamar la atención del fútbol europeo. Real Madrid preguntó y había que estar loco para decir que no. La casa blanca se hizo con uno de los volantes de mejor proyección en el mundo.
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Valverde no tardó en entrar en la esfera de la selección albiceleste y bajo la batuta de un grande como Óscar Washington Tabárez debutó en 2017, cuando recién llegó a la adultez. En España, la lucha por un puesto en el conjunto merengue fue larga. Su primer escalón fue en Deportivo La Coruña, en donde jugó a préstamo durante una temporada.
Su desempeño con el club gallego fue favorable. No obstante, el equipo perdió la categoría y él se lesionó, quedándose así por fuera del Mundial de Rusia 2018. De todos modos, el fútbol le dio revancha. Primero, regresó a Real Madrid, donde nunca agachó la cabeza y se propuso ser inicialista.
Fue un proceso extenso. Estuvo bajo las órdenes de Julen Lopetegui, Santiago Solari y Zinedine Zidane. Con el paso del tiempo se volvió uno de los más regulares y se convirtió en la navaja suiza del equipo. Podía actuar como contención, como creativo y por la banda. Se volvió en un jugador polifuncional, de esos que es muy difícil encontrar.
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Con la llegada de Carlo Ancelotti al cuadro merengue, llegó la consagración. Valverde mostró su mejor versión y con el paso de las jornadas mantuvo su ascenso. Para el entrenador italiano se volvió fundamental. Tanto que fue determinante en la cereza del pastel de la temporada merengue.
Corría el minuto 59, Valverde corría en dirección al arco defendido por Alisson, el portero de Liverpool. Recibió y sin pensarlo mucho mandó un centro venenoso que terminó en el pie de Vinícius Júnior, que mandó la pelota al fondo de la red y le permitió a la casa blanca celebrar su decimocuarta Liga de Campeones.
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Valverde se volvió amigo de las asistencias y también de los goles. En la presente temporada, el uruguayo se encontró con el gol. Pajarito, como también se le conoce, no llena titulares en los medios por su capacidad goleadora, o al menos, no era así en el pasado. Ahora, como si fuera un efecto colateral de la eficiencia del Madrid en el ataque, el charrúa se convirtió en el goleador parcial del equipo por Liga en la temporada con seis tantos. Si bien Karim Benzema, ganador del último Balón de Oro, es el protagonista del equipo, Valverde es el mejor calificado de las últimas jornadas.
En este momento, Uruguay cuenta con un ataque letal con Luis Suárez, Édinson Cavani y Darwin Núñez. Todos ellos incrementan su riesgo en el área rival cuando tienen un socio de la calidad de Fede Valverde. El Mundial de Catar 2022 puede ser la ratificación de una promesa que ya ha sabido demostrar su potencial.
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