Hace 15 años Once Caldas ganó la Copa Libertadores

El 1 de julio de 2004 es la fecha más importante en la historia del club blanco de Manizales, que aquel día venció en la final a un gigante del continente.

Redacción Deportes - @DeportesEE
01 de julio de 2019 - 03:50 p. m.
Los jugadores de Once Caldas con el trofeo de la Copa Libertadores de América. / Archivo
Los jugadores de Once Caldas con el trofeo de la Copa Libertadores de América. / Archivo

El de 3 de febrero comenzó la Copa Libertadores 2004. Nadie imaginaba que casi cinco meses después un equipo que no es considerado grande en Colombia alcanzara la gloria máxima, la que lo dejaría eterno en la memoria del fútbol nacional. Poco a poco, el Once Caldas que dirigía Luis Fernando Montoya despejaba las dudas y encendía una pequeña ilusión en sus hinchas.(Visita a Jardim Peri, la favela de Gabriel Jesús en Sao Paulo)

La esperanza creció cuando el cuadro blanco terminó como primero del Grupo 2 con 13 puntos. Superó a Universidad de Maracaibo (Venezuela), Vélez Sarsfield (Argentina) y Fénix (Uruguay). Su juego de ser seguro en defensa y aprovechar las opciones de gol le daba los réditos deseados. También se los dio en las fases de eliminación directa.

En octavos de final, a Once Caldas le tocó enfrentar a Barcelona de Ecuador. En condición de visitante igualó 0-0 y en el estadio Palogrande, su casa, ganó 4-2 en los penales tras empatar 1-1. Arnulfo Valentirra, Elkin Soto y Dayro Moreno fueron efectivos en sus cobros y pusieron al elenco de Manizales en los cuartos de final.

El siguiente rival fue el mítico Santos, ante el que Juan Carlos Henao se hizo figura atajando todo. Fue 1-1 en Brasil. En Manizales, Valentierra anotó el gol de la victoria que les dio el pase a las semifinales, instancia a la que no llegó Deportivo Cali, eliminado por River Plate.

El paso previo a la final, a esa ronda que el 3 de febrero de aquel 2004 se veía tan inalcanzable, fue contra el difícil Sao Paulo. Henao volvió a responder, esta vez sacó su arco invicto en territorio brasileño. En Palogrande, Henry Alcázar y Jorge Agudelo convirtieron en el triunfo 2-1 que puso al equipo del Campeón de la Vida en la fase definitiva. (“Colombia juega bonito, pero nunca gana nada”: Antonio Alzamendi)

El 23 de junio La Bombonera se colmó de almas argentinas que soñaban con una nueva consagración del Boca Juniors que dirigía Carlos Bianchi. Once Caldas no se intimidó, sacó un 0-0 y regresó a Manizales con la confianza de poder vencer a un gigante del continente. La cita era el 1 de julio, hoy hace 15 años.

“La noche anterior habíamos tomado mucho tinto y habíamos hablado mucho. Nos acostamos como a la una y media o dos de la mañana. Al otro día nos levantamos temprano pensando en el compromiso y en que todo tuviera un buen desenlace”, confesó tiempo después Luis Fernando Montoya.

Y el buen desenlace llegó, pese a haber tenido que soportar un juego sufrido en el que Jhon Viáfara abrió el marcador con un golazo desde media distancia que se quedó para siempre en el corazón de los caldenses. El cabezazo de Nicolás Burdisso que le dio el empate a Boca sentenció la definición desde el punto blanco.

Los penaltis, que siempre son de padecimiento, Once Caldas los sorteó con tranquilidad ante la mala puntería de los futbolistas visitantes y con esa atajada histórica de Henao a Cángele decretó su conquista de la Copa Libertadores de América.

 

“Lo que mejor lo tiene Juan Carlos Henao es que es un gran ser humano, que es muy dedicado a la profesión, a lo que hace y lo hace con amor y alegría. Por eso triunfó y logró algo muy importante que fue haber llegado a Santos de Brasil”, manifestó Montoya, columnista de El Espectador.

Por Redacción Deportes - @DeportesEE

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