Leonardo Jardim, el portugués que guió al Mónaco a su octavo título en la Ligue-1

Después de tres años logró su primer título. El entrenador apostó por jugadores jóvenes que le dieron un nuevo aire al conjunto del principado.

AFP
17 de mayo de 2017 - 11:28 p. m.
Leonardo Jardim, entrenador del Mónaco.  / AFP
Leonardo Jardim, entrenador del Mónaco. / AFP

Seguidor del sociólogo Edgar Morin y capaz de citar los poemas de Rudyard Kipling durante las ruedas de prensa, Leonardo Jardim, entrenador portugués de 42 años y campeón de Francia con el Mónaco, ha sorprendido por su audacia en el banquillo.

Como cualquier entrenador, Jardim conoce las fórmulas manidas ante los periodistas del estilo de "en el fútbol todo puede pasar", pero a menudo es capaz de ir más allá.

Tras la humillación sufrida en Niza en septiembre (4-0), el hombre citó en conferencia de prensa un extracto del poema 'Serás un hombre hijo mío'.

Mientras que algunas emisiones satíricas bromean con su acento, cuando él se esfuerza por hablar siempre en francés en las ruedas de prensa, el portugués sorprendió al hacer pública su admiración por el sociólogo Edgar Morin.

"Me gusta la aproximación de Edgard Morin, su relación con la complejidad del mundo. Frente al fracaso, no buscará simplificarlo y apuntarlo con un dedo. Tiene una percepción sinfónica de la vida", señaló en L'Equipe Magazine.

Criado en Madeira

 

Le Journal du Dimanche incluso les juntó. "Mi trabajo interesa en general a la gente en la enseñanza, la empresa, los médicos... Pero es la primera vez que un gran entrenador deportivo me menciona. Yo soy aficionado al fútbol y he reflexionado sobre el arte y la estrategia en este deporte. Lo que me interesa es intercambiar puntos de vista", señaló el pensador.

¿Pero de dónde viene Jardim? Nació en Venezuela, antes de que su familia regresara a Madeira, su isla de origen, la misma en la que nació Cristiano Ronaldo.  

Fue en la isla portuguesa donde estudió deportes en la universidad, convirtiéndose en un adepto del análisis transversal. Allí debuta como entrenador a los 27 como adjunto en el Camacha. De Madeira vienen también sus ayudantes Antonio Vieira y Jose Barros.

Para Jardim, poco amigo de los focos mediáticos, el fútbol es ante todo un juego en el que es necesario un trabajo de reflexión, con dos líneas principales, la toma de decisiones de los jugadores y una aproximación a los entrenamientos en condiciones de partido. 

A su llegada en junio de 2014, hizo titular al marroquí Nabil Dirar como lateral derecho, mientras que Tiemoue Bakayoko y el brasileño Fabinho lo hicieron como mediocentros. Tres años después ocuparon estos puestos en la semifinal de la Liga de Campeones ante la Juventus de Turín.

En los últimos tiempos Jardim ha insistido en que el triunfo no le cambiará: "En caso de ganar el campeonato, seguiré siendo el mismo, mi personalidad no cambiará, ustedes me conocen, nada puede cambiar".

Una reunión, punto de inflexión

 

El portugués conoce la inestabilidad de su oficio. Él mismo fue despedido del Olympiakos en enero de 2013, seis meses después de su llegada, cuando su equipo tenía 10 puntos de ventaja sobre el segundo.

De hecho, hace un año surgieron rumores sobre su salida del Mónaco. Finalmente los problemas internos entre él, Claude Makelele y Luis Campos provocaron la marcha de los dos últimos al finalizar la temporada.

Jardim cerró la crisis con una larga entrevista con sus dirigentes Dmitry Rybolovlev y Vadim Vasyliev. Se celebró el 3 de junio de 2016 y a partir de entonces todo cambió.

"Mostró sus ganas y su ambición para llevar al máximo nivel al Mónaco. Está preparado al 200%. Hemos aceptado su proyecto", señaló Vasyliev. Sus patrones le escucharon, el Mónaco comenzó a ganar y el resto es historia: Jardim convirtió a su joven plantilla en la sensación del fútbol europeo en la temporada 2016-17.

Por AFP

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