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Luis Díaz no se desconcentra. Mientras el mercado de fichajes sigue movido y los rumores de su salida del Liverpool no paran, el colombiano cumple con su pretemporada como cualquier otro jugador del plantel. Bajo las órdenes de Arne Slot, nuevo técnico del club inglés, el extremo entrena con normalidad en medio de una tormenta mediática que insiste en sacarlo de Anfield.
Barcelona estaba interesado, pero la llegada de Marcus Rashford podría cerrar la puerta a la posibilidad en el fútbol español. Bayern Múnich aún lo quiere y aunque no hay nada cerrado, sigue presionando para llevarse al atacante guajiro. El equipo bávaro incluso habría puesto sobre la mesa un nuevo ofrecimiento, luego de ver rechazada una primera tentativa por parte del Liverpool. Los alemanes lo ven como la pieza ideal para cubrir varias bajas ofensivas —entre ellas, las de Sané, Tel y Müller— y la lesión de Jamal Musiala no hizo más que acelerar el interés.
La propuesta del Bayern, según medios europeos, incluiría un contrato hasta 2029 y un salario anual superior a los 14 millones de euros. Aunque el acuerdo aún no se ha concretado, el interés es firme y la negociación sigue abierta.
Pese a todo este ruido, Díaz sigue enfocado y ya dejó atrás sus vacaciones en Colombia y se sumó hace días a los trabajos del equipo en Inglaterra. No fue parte de los últimos dos amistosos, lo que encendió alarmas sobre una posible salida inminente, pero finalmente fue incluido en la lista de 29 jugadores convocados por Liverpool para su gira de pretemporada en Asia.
El equipo viajará a Hong Kong y luego a Japón, donde enfrentará al AC Milan el 26 de julio y al Yokohama F. Marinos el día 30. Ahí podría verse nuevamente a Luis Díaz en acción, sumando minutos y demostrando que, por ahora, sigue siendo parte clave del proyecto Red.
¿Se va o se queda?
El futuro de Luis Díaz está en juego. Liverpool aún no acepta una oferta formal, pero sabe que tiene en sus filas a uno de los extremos más codiciados del mercado. Slot lo considera, lo entrena y lo lleva en la gira, pero las negociaciones podrían cambiarlo todo en cuestión de días.
Por ahora, Díaz sigue vistiendo de rojo. Lo que ocurra después, dependerá de cuánto estén dispuestos a pagar por su talento... y de si él está listo para cerrar su ciclo en Anfield.
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