Messi y Dybala, dos cracks que fueron expulsados en su debut con la selección Argentina

El partido de Argentina contra Uruguay era el encuentro más esperado por Paulo Dybala de 22 años. Tenía ansias de debutar como titular con la selección de mayores de su país natal y demostrar todo su talento. Sin embargo, su gran noche se opacó en los minutos de adición del primer tiempo cuando el árbitro chileno Julio Bascuñán le mostró la tarjeta roja.

Dybala venía haciendo un buen partido, pero los nervios lo llevaron a cometer una falta, al minuto 29 del encuentro, que terminó en amonestación. El tiempo pasaba y el joven delantero sabía que debía bajarle un poco el furor a su juego, pues otra infracción podía significar su salida del encuentro.

A pesar de que la albiceleste ya iba ganando 1-0 con gol de Lionel Messi, el desespero se apoderó de Dybala y lo llevó a cometer una segunda falta sobre el uruguayo Mathías Corujo, al minuto 46, cuando ya estaba a punto de culminarse el primer tiempo.

El uruguayo Diego Godín le reclamó al árbitro por la falta que el futbolista de 22 años había cometido, y el juez decidió sacarle la segunda amarilla al jugador de la Juventus, lo que significó su expulsión. Ante la situación, Lionel Messi le discutió al árbitro por la decisión tomada, aunque ya era muy tarde y nada se podía hacer.

Mientras Dybala salía del campo de juego, trataba de contener la tristeza que lo inundaba y rompió en llanto. Sus compañeros de selección trataron de consolarlo, especialmente Ángel Di María y el capitán Messi, quien se acordó de aquel 17 de agosto de 2005, cuando debutó con 18 años en la selección de mayores.

‘La Pulga’, con la ayuda del técnico de ese entonces, José Néstor Pékerman, comenzó a escribir ese día la historia con la albiceleste, a pesar de que ese momento no fue el más triunfal. Era suplente y al minuto 63 de un encuentro amistoso ante Hungría entró a remplazar a Lisandro López.

La alegría sólo le duro 47 segundos. Fue expulsado después de un forcejeo con el defensor Vilmos Vanczák, de Hungría. Según el árbitro Markis Merk, Messi había dado un codazo a su rival.

Pero este mal comienzo de ‘La Pulga’ no marcaría su futuro en la albiceleste, pues con el paso del tiempo se transformó en la figura de la selección. Quizás lo mismo le pasará a Dybala, quien no tuvo un buen comienzo pero que promete, por su juego, ser uno de los mejores en el combinado argentino.

— Mister Fútbol (@MisterFutbool) 2 de septiembre de 2016

El partido de Argentina contra Uruguay era el encuentro más esperado por Paulo Dybala de 22 años. Tenía ansias de debutar como titular con la selección de mayores de su país natal y demostrar todo su talento. Sin embargo, su gran noche se opacó en los minutos de adición del primer tiempo cuando el árbitro chileno Julio Bascuñán le mostró la tarjeta roja.

Dybala venía haciendo un buen partido, pero los nervios lo llevaron a cometer una falta, al minuto 29 del encuentro, que terminó en amonestación. El tiempo pasaba y el joven delantero sabía que debía bajarle un poco el furor a su juego, pues otra infracción podía significar su salida del encuentro.

A pesar de que la albiceleste ya iba ganando 1-0 con gol de Lionel Messi, el desespero se apoderó de Dybala y lo llevó a cometer una segunda falta sobre el uruguayo Mathías Corujo, al minuto 46, cuando ya estaba a punto de culminarse el primer tiempo.

El uruguayo Diego Godín le reclamó al árbitro por la falta que el futbolista de 22 años había cometido, y el juez decidió sacarle la segunda amarilla al jugador de la Juventus, lo que significó su expulsión. Ante la situación, Lionel Messi le discutió al árbitro por la decisión tomada, aunque ya era muy tarde y nada se podía hacer.

Mientras Dybala salía del campo de juego, trataba de contener la tristeza que lo inundaba y rompió en llanto. Sus compañeros de selección trataron de consolarlo, especialmente Ángel Di María y el capitán Messi, quien se acordó de aquel 17 de agosto de 2005, cuando debutó con 18 años en la selección de mayores.

‘La Pulga’, con la ayuda del técnico de ese entonces, José Néstor Pékerman, comenzó a escribir ese día la historia con la albiceleste, a pesar de que ese momento no fue el más triunfal. Era suplente y al minuto 63 de un encuentro amistoso ante Hungría entró a remplazar a Lisandro López.

La alegría sólo le duro 47 segundos. Fue expulsado después de un forcejeo con el defensor Vilmos Vanczák, de Hungría. Según el árbitro Markis Merk, Messi había dado un codazo a su rival.

Pero este mal comienzo de ‘La Pulga’ no marcaría su futuro en la albiceleste, pues con el paso del tiempo se transformó en la figura de la selección. Quizás lo mismo le pasará a Dybala, quien no tuvo un buen comienzo pero que promete, por su juego, ser uno de los mejores en el combinado argentino.

— Mister Fútbol (@MisterFutbool) 2 de septiembre de 2016