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En muchas ocasiones ser el mejor no basta. Y los errores del pasado, más que todo en estas llaves de ida y vuelta, no perdonan. Barcelona, el golpeado Barça de esta temporada, el del revuelo a nivel administrativo y de pobre desempeño en cancha, jugó el partido más acertado de su temporada. Pero eso no valió y al final, tras el 1-1 con PSG en el Parque de los Príncipes, se despidió de la Champions League (marcador global de 5-2).
Lionel Messi y compañía demostró que puede competir con los mejores de Europa, como antes, con un fútbol rápido, con aperturas certeras, con el toca y dame, y con el monopolio del balón.
Sin embargo, en el área pequeña, donde había que empujarla se falló, o se encontró la gran respuesta de Keylor Navas, el arquero costarricense que demostró con sus aciertos por qué es uno de los mejores del mundo (tres atajadas impresionantes).
Kylian Mbappé le dio la ventaja al local con un penalti luego de un pisotón infantil de Clément Lenglet, pero antes de que terminara la primera parte Messi igualó todo con un zapatazo de larga distancia imposible para Navas.
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El argentino, que jugó con rabia y con esta como motivación, desperdició una pena máxima antes del descanso cuando le apostó a la potencia y el balón dio contra la pierna de Navas, y después contra el travesaño para lo que hubiera sido el 2-1.
Hubiera, el verbo que más se debe estar utilizando en estos momentos. Si Dembélé hubiera pateado, si Griezmann hubiera levantado la cabeza, si Jordi Alba no se hubiera apresurado. Nada más que conjeturas y, en el fondo, deseos de los que querían ver una remontada histórica como la de 2017, cuando el Barça eliminó a PSG.
Esta vez fue todo lo contrario. El campeón francés fue prudente, estuvo casi siempre, con todos su hombres, detrás de la línea de la pelota y no hizo mucho esfuerzo por tenerla, claro Barcelona tampoco se la prestó.
En contexto: Lionel Messi y su era en Barcelona
Otro duro golpe para Messi y compañía, para el mejor Barça de este curso, con Griezmann inspirado y Dembélé seguro de sí mismo.
Ahora a pensar en la liga española, que también parece escaparse, y a evaluar que desde la temporada 2006/2007 no se quedaba fuera de la Champions antes de cuartos de final, y que la Orejona no se levanta desde el 2015. Se está muy lejos de ser lo que se fue alguna vez.
📝 'El Paris se instala en cuartos'
— Liga de Campeones (@LigadeCampeones) March 10, 2021
🖊 Crónica del @PSG_espanol 🆚 @FCBarcelona_es, por @UEFAcomJuanD
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