
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La salida de Jhon Jader Dúran del fútbol de élite hacia Arabia Saudita a los 21 años, con toda una prometedora carrera por delante en Europa, ha abierto un intenso debate sobre si su decisión fue acertada o no.
Sin embargo, más allá de lo que haga con su carrera, que es una decisión personal, hay algo que sí nos pertenece a todos los colombianos: la selección nacional. Y es precisamente a la selección a la que Dúran no debería volver a ser convocado. Estos son los motivos:
¿Cómo colombiano, quién te está representando?. La selección nacional no es solo un equipo que compite por ganar; es una extensión de la identidad de un país. Representa nuestra cultura, nuestros valores y nuestra forma de ver el mundo.
Como bien dijo Jorge Valdano: “El fútbol es cultura porque los jugadores actúan como el público exige, de forma que el fútbol termina pareciéndose al lugar de donde pertenece”.
Y es precisamente esta conexión la que hace que cada jugador que se pone la camiseta de la selección porte no solo el emblema de su país, sino los valores que lo representan.
Cuando un jugador elige la excelencia, inspira. Cuando un prioriza el dinero sobre el sueño de la gloria, también envía un mensaje. Y la pregunta es: ¿qué mensaje queremos que nuestros jugadores transmitan?
Doblete de Jhon Jáder Durán 🔥🇨🇴pic.twitter.com/diHB67qnRv
— Tito Puccetti (@titopuccettic) February 7, 2025
La selección es un símbolo de identidad, y quienes la integran deben ser embajadores de esa identidad. ¿Cómo puede alguien representar a un país que sueña con grandeza si ha renunciado a ella?
¿Solo se trata de meter goles? ¿No debería importarnos algo más? Según un informe de The Telegraph, Jhon Jader Durán ha sido criticado por su comportamiento tanto dentro como fuera del campo, lo que ha afectado su carrera en la Premier League.
El periodista Jhon Percy reveló que su “mal carácter” y “egocentrismo” fueron factores clave que llevaron a Chelsea a desistir de ficharlo, a pesar de su talento evidente.
En el Aston Villa, Durán fue descrito como “el rey del caos”, con actitudes impredecibles que frustraron a su entrenador, Unai Emery, quien no pudo manejar su carácter rebelde, lo que contribuyó a su eventual salida hacia Al-Nassr.
De hecho, con la camiseta de la selección ha tenido una que otra polémica, desde ser amonestado sin sentido en algunos partidos con la tricolor hasta tener un comportamiento altivo, mirando de arriba a abajo a un periodista luego de la derrota ante Ecuador.
🔥"A mí no me mueve el dinero (...) Tomé la mejor decisión": Jhon Jader Durán habló de su llegada al Al-Nassr
— El VBAR CARACOL (@VBarCaracol) February 2, 2025
💵"Para mí el dinero no es lo más importante en la vida" aclaró el colombiano
📻#CaracolDeportes pic.twitter.com/k8fnfkFvv7
En nuestra sociedad, existe una tendencia preocupante: la obsesión por el resultado a menudo lleva a creer que el éxito es imposible sin una figura destacada. Si bien lleva cuatro goles en cuatro partidos desde su llegada a la Saudí Pro-League, un jugador no hace por si solo a todo un equipo.
Sin embargo, el mítico tenista Roger Federer define el talento de otra manera: “No se trata de tener un don, sino de tener arcilla. La paciencia es un talento, la disciplina es un talento, amar el camino es un talento”. Entonces, el respeto y la constancia de Durán, ¿es compatible con ese talento?
¿Qué tipo de ambición necesita nuestra selección? Cuando un jugador decide retirarse de la competición de élite a los 21 años, no demuestra la mentalidad de un campeón. Opta por el camino fácil, que le brinda comodidad.
Para tener una selección que inspire, nos represente y compita al más alto nivel, necesitamos jugadores que elijan la excelencia sobre la comodidad. Por eso, y por mucho más, Durán no debería ser convocado nuevamente.
Jorge Tovar analiza la llegada de Jhon Jáder Durán al fútbol de Arabia Saudita. 🔗👇 https://t.co/MJbT0qeRbe
— El Espectador (@elespectador) February 24, 2025
Esta situación nos lleva a reflexionar sobre la vida. El éxito de nuestra sociedad no se mide solo por la riqueza económica, sino por el impacto que cada uno de nosotros tiene en los demás. Nuestra riqueza como colombianos está en la calidad de nuestra gente, no en la cantidad de nuestro dinero.
🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador