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Una lesión en el tobillo impidió que Jackson Martínez retomara el camino goleador en China. El delantero colombiano lleva más de un año recuperándose de algo que comenzó como una simple molestia en un partido por las eliminatorias al Mundial de Rusia entre Colombia y Chile en noviembre de 2015 y que con el pasar del tiempo fue complicándose hasta que lo obligó a intervenirse quirúrgicamente. En los últimos meses ha trabajado para regresar a su mejor forma, pero este jueves el diario Marca dio a conocer que el Guangzhou, equipo con el que firmó en 2016, habría rescindido su contrato unilateralmente.
El acuerdo del colombiano con el cuadro chino, según dio a conocer Football Leaks en 2016, fue por cuatro años y un total de 21 millones de euros. Así las cosas, le faltaban dos años para terminar su convenio, razón por la que el Guangzhou no podría rescindirlo de manera unilateral. “Un contrato entre un jugador profesional y un club podrá terminarse solo al vencimiento del mismo o de común acuerdo”, afirma el artículo 13 del reglamento sobre el estatuto y transferencia de jugadores de la Fifa, que es en el cual están amparados los futbolistas que ofician en el exterior. “Un contrato no puede rescindirse unilateralmente en el transcurso de una temporada”, añade el artículo 16.
La Fifa debe aplicar una sanción al club que tome la decisión de acabar un contrato sin causa justificada. El parágrafo uno del artículo 17 del estatuto señala que se obliga indemnizar al jugador “considerando la legislación nacional, las características del deporte y otros criterios objetivos”. Se deben incluir, en particular, la remuneración y otros beneficios que se adeuden al jugador conforme al contrato vigente.
Además, en el parágrafo cuatro del mismo artículo se precisa que también se imponen sanciones deportivas al club que finalice un contrato durante el periodo protegido, o que haya inducido a la rescisión del mismo. “La sanción consistirá en prohibir al club la inscripción de nuevos jugadores, tanto en el ámbito nacional como en el internacional, durante dos periodos de inscripción completos y consecutivos. En particular, el club no podrá hacer uso de la excepción ni de las medidas provisionales establecidas en el artículo seis del reglamento con el fin de anticipadamente inscribir a nuevos jugadores”.
El único que puede rescindir el contrato es el futbolista profesional, que en el transcurso de una temporada participe en el menos del 10 % de los partidos oficiales disputados por su club. “En el examen de estos casos, se considerarán debidamente las circunstancias del jugador. La existencia de una causa deportiva justificada se establecerá individualmente en cada caso y no se impondrán sanciones deportivas, aunque podrá exigirse indemnización”, resalta el artículo 15.
De confirmarse la que noticia de Marca sobre la rescisión del contrato de Jackson Martínez por parte del Guangzhou de manera unilateral, el cuadro chino podría ser sancionado por la Fifa. Aunque ellos busquen ampararse que en la legislación de ese país, en la que no existe protección al empleado. No obstante, los futbolistas internacionales siempre estarán cobijados por el reglamento sobre el estatuto y transferencia de jugadores de la Federación Internacional de Fútbol.