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El Liverpool tiene un escollo extra futbolístico para encarar la final de la Liga de Campeones, el Ramadán. El partido que define el título de este año entre el Real Madrid y el equipo inglés que se jugará en Kiev, Ucrania, el próximo 26 de mayo, coincide con el noveno mes del calendario musulmán, fecha en la que se celebra esta práctica.
Mohammed Salah y Sadio Mané practican esta religión, la cual obliga a sus fieles a someterse a un ayuno diario, afectando así la preparación física de los futbolistas.
La final de la Liga de Campeones que se jugará en el estadio Olímpico de Kiev se cruza con las fechas del Ramadán, que este 2018 irá desde el martes 15 de mayo al jueves 14 de junio, la final se jugará 11 días después, en cada uno de ellos tanto Salah, Mané y Emre Can tendrán que abstenerse de comer, beber y tener relaciones sexuales durante las horas en que haya luz. (Lea aquí:Mohamed Salah, el creador de felicidad)
El ramadán, o el ‘sawn’, hace parte de uno de los cinco pilares del islam, este es visto como un método de auto purificación con el que cada uno aprende a tener paciencia y fuerza, con lo que aprenden a conocerse a sí mismos.
No es la primera vez que Salah se ve en la situación en la que estas fechas se cruzan con partidos del calendario europeo. En 2014, cuando jugaba para el Chelsea, el egipcio concedió una entrevista a “The Sun”, en la que aseguró los efectos que conlleva el practicar este ayuno. “Fue un poco difícil para mí porque teníamos dos sesiones de entrenamiento todos los días, hacía mucho calor y jugaba en todos los partidos” contó el delantero africano.
Sin embargo, existen cierto tipo de restricciones para no practicarlo. “Los únicos motivos válidos pueden ser el estar viajando, pero de turismo, no para radicarse, esto porque el turismo normal, limpio, es visto como un acto de veneración a dios, y por una adoración a dios uno puede dejar de ejercer otra”, le aseguró Ahmad Tayel, director de la Asociación Benéfica Islámica de Bogotá a este diario.
Aparte del viaje, otros motivos para evadir el ayuno lo son la enfermedad, problemas de salud, estado de menstruación o embarazo. Cabe aclarar que al evitarlo durante los días del ayuno obliga a la persona a cumplirlo en cualquier momento en lo que resta del calendario del año. (Lea también:El tridente del Liverpool sigue haciendo historia)
Aunque cada año varía la fecha para ejercer el Ramadán, Salah no ha sido el único que ha visto cómo el ayuno afectado su actividad deportiva. El francés Karim Benzema que también profesa la religión musulmana, debido a sus raíces argelinas, renunció hace un par de años a esta práctica, porque no le permitía estar en su máximo rendimiento. Otro que renunció a realizarlo fue el alemán Mesut Ozil para jugar la Eurocopa de 2016.