Publicidad

Tras 56 años, Brian Pullman deja el Chelsea para siempre

Este miembro legendario del equipo de medios detrás de escena de los Blues, que ha estado en el club desde 1968 y ha visto a más de 30 entrenadores ir y venir, se retirará al final de esta temporada.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Juan Diego Forero Vélez
18 de mayo de 2024 - 01:51 a. m.
Brian Pullman (centro) junto a Mauricio Pochettino (izq.), director técnico de Chelsea y Todd Boehly, presidente del club.
Brian Pullman (centro) junto a Mauricio Pochettino (izq.), director técnico de Chelsea y Todd Boehly, presidente del club.
Foto: @IanMac08
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Su cara tal vez sea desconocida para la mayoría, pero siempre ha estado ahí. Brian Pullman llegó al Chelsea en agosto de 1968, cuando el equipo aún era joven y sus vitrinas se encontraban vacías. Llegó al equipo cuando todo estaba desordenado y los goles marcados no les alcanzaban para alzar títulos. Antes que Frank Lampard, John Terry, Steve Clarke, César Azpilicueta y por supuesto antes que Cole Palmer o Mauricio Pochettino.

Todos esos años al servicio de los Blues le alcanzaron para despedir a la mayoría de ellos, a los superfluos, a los que no aguantaron la presión o perdieron el rumbo y a las máximas leyendas del club, que siempre saludó con una sonrisa ladina y un efusivo abrazo.

Cuando Pullman llegó, con el cabello espeso y los ojos azules, brillantes e inocentes, libre de arrugas, erguido, el entrenador era Dave Sexton. Apenas un año antes, el exfutbolista inglés había llegado al equipo para liberarlo de sus ataduras restrictivas, para tratar de sacarlo de la burbuja de inutilidad en la que flotaba gracias a sus excéntricas técnicas y a su estricta caballerosidad deportiva.

Según los registros oficiales, el Chelsea ha tenido 40 entrenadores desde 1905, y solo siete de ellos debutaron y lucharon antes que Sexton. Él llegó para cambiarlo todo, para alterar las reglas del juego. Cuando arribó a Stamford Bridge, el club atesoraba con recelo apenas tres trofeos: una liga local, una FA Cup y una EFL Cup.

Sus vitrinas estaban vacías, eran frígidas e inhabitadas, igual que las gradas en el partido final del último equipo de la tabla de la quinta división de Inglaterra. Cuando Pullman ingresó por primera vez al estadio, en calidad de trabajador, el equipo estaba iniciando su travesía hacia la grandeza. Cuando se puso por primera vez los colores, vistió con orgullo el carnet de prensa y tocó por primera vez el escudo, quedó enamorado, petrificado.

Desde su llegada, el club ha ganado 31 títulos, cada uno igual de importante. Todos y cada uno de ellos con el rostro de Pullman en la penumbra, detrás de cámaras. “Todos lo conocen”, dijo Steve Atkins, jefe de comunicaciones del equipo en 2018, cuando Brian celebraba 50 años al servicio del equipo.

“Ha estado aquí en cada entrenamiento, y en cada rueda de prensa de casi todos los partidos que hemos jugado en Stamford Bridge desde 1968. Y no solo su talento ha sido excepcional en todos estos años sino también su lealtad y compromiso. Brian no solo participa en los partidos del primer equipo sino que también insiste en asistir a los partidos de las categorías inferiores (...) Todos lo echan de menos cuando falta, cuando no está en el campo por uno o dos días, pero todos sabemos en el fondo que debe estar con su esposa Sue o con su hija o sus nietos”, finalizó Steve, mientras señalaba a Sue, la incansable compañera de Brian, a un lado, vestida de forma elegante y sencilla.

Para quienes nunca han visto a Brian es difícil entender tan tiernas palabras. Mientras Atkins pronunciaba su narrativa, él solo asentía con timidez y cuando su esposa fue nombrada la saludó con la voz entrecortada, sin tapujos, interrumpiendo su homenaje. Basta decir que se esforzó por no llorar y que su sonrisa fue el blanco de las fotos, los aplausos de los periodistas y de los miembros del club que estaban presentes.

“Estoy muy contento porque estoy dejando mi club en buenas manos”, dijo Brian Pullman en su último día, señalando a Mauricio Pochettino con el dedo firme.

Poch sonrió y lo abrazó con ternura, y luego los obturadores resonaron en el espacio cerrado y luego todo terminó. Ron Harris es el jugador que más partidos oficiales ha jugado con el Chelsea, con un total de 795, pero creo que no puede rivalizar de ninguna manera con Brian, que dedicó su vida entera a defender al equipo y que hoy lo abandona mejor de lo que lo encontró.

🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador

Por Juan Diego Forero Vélez

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.