Todavía falta mucho tiempo para que los hinchas cardenales comiencen a soñar realmente con su séptima estrella, pero de lo que sí están muy cerca es de una nueva final.
En su visita a Itagüí, por la tercera fecha de los cuadrangulares, el conjunto cardenal logró la victoria y llegó a siete puntos, gracias nuevamente a la efectividad del delantero boliviano Diego Aroldo Cabrera, quien anotó el único gol del juego.
Tal y como lo había hecho contra Chicó y luego ante Equidad, el número 31 cardenal apareció en el momento justo para mandar el balón al fondo de la red y dejar a Santa Fe muy cerca de la final. Cabrera le marcó el único gol a los ajedrezados e hizo los dos en el empate contra los aseguradores. Cuatro tantos, siete puntos.
Lo mejor de todo es que los cardenales tendrán dos partidos consecutivos en El Campín, en donde podrían liquidar el grupo para ir tranquilos a jugar la última fecha en Tunja.
Pero una cosa son los resultados y otra el nivel futbolístico. El equipo que dirige Wilson Gutiérrez no jugó bien en el estadio de Ditaires.
Se paró bien en la primera etapa, pero se dejó manejar el partido en el complemento.
De hecho, el gol del triunfo llegó en su peor momento, en una jugada en la que un rebote le quedó a Cabrera y el boliviano, sin dudarlo, encaró y remató potente desde el borde del área.
Después, las águilas generaron peligro, pero no pudieron llegar a la igualdad, ni siquiera cuando los albirrojos se quedaron con un hombre menos debido a la expulsión de Édwin Cardona, quien insultó al árbitro Luis Sánchez.
Aunque minutos después Javier López, de los locales, también vio la roja.
Fue una gran victoria. Los jugadores santafereños lo saben y por eso celebraron a rabiar los tres puntos, mientras sus rivales, que han dejado escapar cinco puntos de su casa, salieron desconsolados, aunque tendrán revancha el próximo domingo, desde las 5:30 p.m., cuando visiten a los albirrojos en Bogotá.