Más difícil que alcanzar la cumbre es mantenerse en ella. Eso es lo que ha conseguido la colombiana Caterine Ibargüen, quien este lunes conquistó la medalla de plata en el salto triple del Campeonato Mundial de Atletismo Londres 2017.
La antioqueña de 33 años logró un salto de 14,89 metros, dos centímetros menos que la venezolana Yulimar Rojas, a quien había superado en los Olímpicos de Río de Janeiro el año pasado.
Esta vez la joven saltadora patriota tomó revancha y confirmó que será la sucesora de Caterine, quien no está dispuesta a entregar fácilmente su corona y dará pelea al menos hasta Tokio 2020.
El resultado no fue sorpresa, porque Rojas tenía el mejor registro de la temporada. Tampoco fue extraño que la kazaja Olga Rypakova terminara en el tercer lugar, eso sí, lejos de las dos suramericanas, con 14,77 m.
La final del salto triple femenino de este lunes fue probablemente una de las más cerradas de los últimos años. En el primero de los seis intentos, Caterine tomó la ventaja, con un registro de 14,67 m. Yulimar respondió de inmediato, con 14,82 m.
En el tercer intento la antioqueña alcanzó 14,89 m, su mejor marca de 2017.
Quedaban todavía tres intentos para cada una, pero ya estaba claro quiénes serían las medallistas. Incluso era un hecho que Rypakova se colgaría el bronce.
Así, la duda era quién se llevaría el oro, si Yulimar, la nueva estrella de la especialidad, o Caterine, cuya experiencia jugó a su favor en el dramático cierre en los Olímpicos.
El quinto salto de la venezolana fue impecable. El tablero mostró 14,91 m y la presión se trasladó a la antioqueña, nacida en Apartadó y formada deportivamente en Medellín.
Ante cerca de 35 mil personas Ibargüen se impuso para su último intento. Realizó bien la aproximación y ejecutó bien el salto. parecía que había superado a la venezolana pero fue prudente y esperó el resultado oficial.
14,88 m mostraron los monitores. Oro para Yulimar, plata para Caterine. Dominio suramericano.
Seis años de éxitos
Luego de una carrera bastante productiva, con títulos nacionales y continentales en salto largo y alto, Caterine decidió atender los consejos de su entrenadora Regla Sandino e incursionó en el salto triple.
Y bajo las órdenes del cubano Ubaldo Duany alcanzó la gloria. Su primer logro en la élite fue la medalla de bronce en el Mundial de Daegu 2011.
Desde entonces no ha dejado de ganar. La de ayer fue su cuarta medalla consecutiva en Campeonatos del Mundo, a los que hay que sumarles una plata y un oro olímpicos, además de cuatro títulos de la Liga de Diamante, un palmarés que envidiaría cualquier atleta.
Se ha acostumbrado tanto a la victoria, que en Londres no quedó satisfecha, pues su objetivo era ganar. Sin embargo, sigue siendo la gran figura de la especialidad, pues además de su talento tiene un carisma especial que le ha permitido ganarse el cariño de los aficionados, que la aplauden y apoyan en sus saltos como a ninguna otra.
Es esa actitud un complemento ideal para la impecable carrera de la mejor atleta colombiana de la historia. Será difícil volver a tener una embajadora de su calibre en las diferentes pistas del mundo.
Pero a pesar de lo difícil que es mantenerse, todavía hay Caterine para rato. Al menos para un par de años más, pues ella sigue pensando en los Olímpicos de Tokio 2020 y en batir el récord mundial, que está en 15,50 metros y que sigue siendo su obsesión.
Los grandes saltos de Caterine Ibargüen:
Mundial de Daegu 2011 14,84 m. bronce
Panamericanos Guadalajara 2011 14,92 oro
Olímpicos de Londres 2012 14,80 plata
Mundial de Moscú 2013 14,85 oro
Liga Diamante Mónaco 2014 15,31 Marca personal
Mundial de Pekín 2015 14,90 oro
Panamericanos Toronto 2015 15,08 oro
Olímpicos de Río 2016 15,17 oro
Mundial de Londres 2017 14,89 plata
Ganadora de 28 paradas de la Liga de Diamante
Campeona de cuatro temporadas (2013 a 2016) en Liga de Diamante