El sueño olímpico del voleibol femenino colombiano sigue vivo

Más temprano que tarde una selección colombiana jugará el torneo de voleibol femenino de unos Juegos Olímpicos. Esa es la meta que se trazó la dirigencia hace un par de años y tanto jugadoras como cuerpos técnicos no se cansan de trabajar para lograrla.

Y los resultados no mienten. El domingo pasado la selección de mayores quedó subcampeona suramericana, tras caer en una disputada final, por 25-22, 25-23 y 25-20 ante Brasil. La distancia se acorta cada vez más con la gran potencia continental, que ha ganado las más recientes 13 ediciones del torneo. 

Este Suramericano, que se desarrolló en el coliseo Gran Qhapaq Ñan de la ciudad de Cajamarca, en el norte de Perú, definió los cuatro cupos para el preolímpico que se celebrará en enero de 2020. y que decidirá el segundo cupo de la región para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cita a la que Brasil ya clasificó.

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En ese torneo, el sede por definir, Colombia se enfrentará a Perú, Argentina y Venezuela, selecciones a las que últimamente ha vencido. De hecho, a Brasil le ha ganado también. Los hizo hace apenas 20 días, en la semifinal de los Juegos Panamericanos, aunque luego cayó ante República Dominicana en la definición del oro.

Y es que esta generación de jugadoras ha cambiado la historia del voleibol en nuestro país. En 2013 clasificó al Campeonato Mundial Sub20 de República Checa y desde entonces en cada evento internacional que tiene con qué pelearle a cualquiera. Lo ha hecho de la mano de la escuela brasileña, primero con el entrenador Mauro Marasciulo y ahora con Antonio Rizola.

Colombia cuenta con una de las mejores armadoras del continente,  María Alejandra Marín, quien juega voleibol profesional en Brasil, así como con una de las mejores atacantes, la bolivarense Amanda Coneo.  En este grupo que viene jugando junto hace cerca de cinco años se destacan también Margarita Martínez, Camila Gómez, Melissa Rangel y Dayana Segovia.

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"Tenemos que seguir por este camino. Acostumbrarnos a jugar finales, a pelear contra las mejores del mundo. A enfrentar de tú a tú a Brasil, Italia, Estados Unidos, República Dominicana. Ese es el camino y seguro que si lo sabemos recorrer el sueño olímpico se va a cumplir", aseguró el profesor Rizola, confiado en que sus chicas, las subcampeonas panamericanas y suramericanas, tengan revancha en Tokio 2020.

Más temprano que tarde una selección colombiana jugará el torneo de voleibol femenino de unos Juegos Olímpicos. Esa es la meta que se trazó la dirigencia hace un par de años y tanto jugadoras como cuerpos técnicos no se cansan de trabajar para lograrla.

Y los resultados no mienten. El domingo pasado la selección de mayores quedó subcampeona suramericana, tras caer en una disputada final, por 25-22, 25-23 y 25-20 ante Brasil. La distancia se acorta cada vez más con la gran potencia continental, que ha ganado las más recientes 13 ediciones del torneo. 

Este Suramericano, que se desarrolló en el coliseo Gran Qhapaq Ñan de la ciudad de Cajamarca, en el norte de Perú, definió los cuatro cupos para el preolímpico que se celebrará en enero de 2020. y que decidirá el segundo cupo de la región para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cita a la que Brasil ya clasificó.

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En ese torneo, el sede por definir, Colombia se enfrentará a Perú, Argentina y Venezuela, selecciones a las que últimamente ha vencido. De hecho, a Brasil le ha ganado también. Los hizo hace apenas 20 días, en la semifinal de los Juegos Panamericanos, aunque luego cayó ante República Dominicana en la definición del oro.

Y es que esta generación de jugadoras ha cambiado la historia del voleibol en nuestro país. En 2013 clasificó al Campeonato Mundial Sub20 de República Checa y desde entonces en cada evento internacional que tiene con qué pelearle a cualquiera. Lo ha hecho de la mano de la escuela brasileña, primero con el entrenador Mauro Marasciulo y ahora con Antonio Rizola.

Colombia cuenta con una de las mejores armadoras del continente,  María Alejandra Marín, quien juega voleibol profesional en Brasil, así como con una de las mejores atacantes, la bolivarense Amanda Coneo.  En este grupo que viene jugando junto hace cerca de cinco años se destacan también Margarita Martínez, Camila Gómez, Melissa Rangel y Dayana Segovia.

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"Tenemos que seguir por este camino. Acostumbrarnos a jugar finales, a pelear contra las mejores del mundo. A enfrentar de tú a tú a Brasil, Italia, Estados Unidos, República Dominicana. Ese es el camino y seguro que si lo sabemos recorrer el sueño olímpico se va a cumplir", aseguró el profesor Rizola, confiado en que sus chicas, las subcampeonas panamericanas y suramericanas, tengan revancha en Tokio 2020.