‘Arigato’, Japón le agradece al mundo: Así fue la clausura de Tokio 2020

'Arigato' se leía en lo más alto del estadio Olímpico de Tokio.

Foto: Agencia AFP

La bandera de Japón fue el principio del fin. Con el himno del país local de fondo, mientras hondeaban su pendón, los nipones despidieron los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los cuales realizaron un año después de lo presupuestado y en medio de un complejo contexto de pandemia.

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Tras la bandera de Japón, entraron las demás. 204 países participaron de los Juegos Olímpicos y cada uno de ellos entró para desfilar en el Estadio Olímpico de Japón.

Colombia con la boxeadora Íngrid Valencia, medallista en Río 2016, estuvo presente en el primer acto.

Después de la entrada solemne de las banderas, siguieron las delegaciones. Los atletas de todos los países entraron al estadio para celebrar en conjunto y alrededor de la llama olímpica, principal testigo de los juegos.

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Tras la celebración y la reunión de los deportistas fue tiempo de espectáculo. En una animación se vio como se formaron en el cielo los cinco anillos olímpicos para darle paso a la fiesta con el grupo Tokyo Ska.

Tras la música y la celebración fue tiempo de ver las expresiones urbanas. Tokio 2020 representó la inclusión de deportes como el Skateboarding y en la ceremonia de clausura se homenajeó ese espíritu a través de la representación de los deportes urbanos. Un escenario que dio paso a presentar uno de los próximos deportes que será admitido en París 2024: el breakdance de la música hip-hop.

Fue en ese momento, y a través del himno de la alegría, que se le dio uno de los primeros saludos a los próximos Juegos Olímpicos que se harán en la capital de Francia.

Tras la fiesta, llegó la hora de escuchar el himno de Grecia, madre del espíritu y del deporte olímpico. Atenas dio paso a la ceremonia de victoria, un momento para festejar el podio de las dos pruebas de maratón femenino y masculino, hecho inédito en las olimpiadas en las que se solía solamente festejar a los hombres.

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Y aunque esta ceremonia fue mucho más alegre y festiva que la inauguración, también se le rindió homenaje a las victimas de la pandemia. Sonó el Taiko, tradicional tambor japonés, para recordar a los muertos del último año.

Mientras retumbaba el tambor en el estadio olímpico, poco a poco Japón empezó a aflorar. Fue momento de observar y escuchar algunas de las músicas y danzas más tradicionales del país asiático.

Y enseguida, después de que sonó Japón a través de la música, llegó el himno olímpico y la entrada al escenario de Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), y de Yuriko Koike, gobernadora de Tokio. El momento de la entrega de la bandera olímpica por parte de la gobernadora al presidente del COI y a la próxima sede que será París 2024.

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Francia a través de un video, que fue desde los techos y calles de su capital hasta el espacio, con la Marsellesa sonando de fondo, recibió la posta de Japón para organizar en tres años las olimpiadas.

Tras la presentación, el evento de París 2024 fue cerrado por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el presidente de los Juegos, Tony Estanguet, y varios medallistas franceses de Tokio 2020 saludando desde el país galo a Japón.

De vuelta en Tokio, llegaron las palabras de Yuriko Koike, la gobernadora de la capital japonesa. “Muchas gracias a todos y al pueblo japonés, por hacer unos Juegos Olímpicos en medio de la pandemia”, dijo.

“No hay palabras para describir lo que hizo el pueblo japonés, los voluntarios y nuestros atletas, que con dedicación y esfuerzo mostraron la dignidad de Japón”, agregó Yuriko Koike.

Tras la gobernadora, el turno fue para Thomas Bach, presidente del COI. “Estos Juegos Olímpicos fueron un importante mensaje de paz y de solidaridad”, dijo.

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“Los deportistas lo hicieron muy bien. Llegaron más fuertes, volaron más alto y fueron más rápidos. Unieron el mundo, a pesar de la pandemia. Tokio 2020 fueron los Juegos de la esperanza. Los atletas brillaron gracias a Japón y lo que prepararon para el deporte. Japón puede estar muy orgulloso de su trabajo. Gracias Tokio, gracias Japón”, agregó.

“Ahora, tengo que declarar el final de Tokio 2020. Declaró cerrados los Juegos Olímpicos y conforme a la tradición, invito a la juventud a reunirse, en tres años, en los Juegos Olímpicos de París 2024″ culminó Bach.

Arigato, fue la palabra final que brilló en los más alto del estadio olímpico al final. Y en medio de la nostalgia que da cualquier despedida, rodeados de música y fuegos artificiales, se cerró el pebetero, se apagó la llama y se bajó el telón de Tokio 2020.

En menos de tres semanas empezarán los Juegos Paralímpicos y después tendremos que esperar hasta París 2024 para volver a vivir el espíritu y el deporte olímpico.