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A Roger Federer le encanta jugar el ATP de Dubai. Lo ha dicho muchas veces. La gente, el país, la atención de la organización, entre otras cosas, hacen que el que es considerado el mejor tenista de todos los tiempos asista siempre y cuando el cuerpo y el calendario se lo permitan. Este lunes, en una nueva aparición (ha ganado este torneo siete veces), el suizo superó al alemán Philipp Kohlschreiber y avanzó a la segunda ronda.
Federer, siembra dos del evento, se impuso con parciales de 6-4, 3-6 y 6-1 en una hora y 35 minutos de juego y luego de superar un bache de manera eficiente. De hecho, Roger demostró una vez más que sigue siendo uno de los jugadores a los que más les corre la pelota, y que no es necesariamente por pegarle más rápido, sino por hacerlo adelante, aprovechando la potencia del otro.
El suizo ganó el 79% de los puntos jugados con su primer saque, quebró el de su rival cuatro veces y tuvo que trabajar a tope para quedarse con el triunfo. Y ese ir al máximo fue consigo mismo, pues en el segundo capítulo dio ventajas, se equivocó más de la cuenta y no fue tan efectivo con el servicio.
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Sin embargo, en el tercero, recuperó la efectividad con la derecha, jugó profundo al revés del alemán y de a poco forzó para que los errores no forzados llegaran del otro lado de la red.
Buen triunfo para Federer que busca en Dubai su título 100 como profesional para quedar así a nueve trofeos del estadounidense Jimmy Connors, el más ganador de todos los tiempos (109).
Ahora, en la próxima ronda, Roger se medirá con el español Fernando Verdasco, quien dejó en el camino al italiano Thomas Fabbiano. La serie entre ambos está 6-0 a favor del helvético.