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La serenidad de Nicolás Echavarría, nuevo colombiano del PGA Tour

Es el cuarto colombiano en la historia que logra conseguir la tarjeta al PGA Tour. Este fue su camino para llegar a lo más alto del golf mundial.

Hugo Santiago Caro
11 de septiembre de 2022 - 02:00 a. m.
Echavarría espera seguir los pasos de Camilo Villegas y Sebastián Muñoz.
Echavarría espera seguir los pasos de Camilo Villegas y Sebastián Muñoz.
Foto: Cortesía

El destino de Nicolás Echavarría y lo que resta de este 2022 estuvo a un par de birdies de ser muy diferente de lo que es hoy, un nuevo golfista con la tarjeta de acceso al PGA Tour, el circuito más importante del golf mundial. Ya había vivido una temporada importante en el Korn Ferry Tour, categoría que da acceso al PGA, logrando varias veces quedar en el top 10 de varios torneos. Sin embargo, no directamente quedar entre los 25 primeros golfistas del ranquin del Korn Ferry, porque quedó 41. Pero, ¿quién dijo que todo está perdido? Aún quedaba una oportunidad.

Tres torneos de playoff, una suerte de repechaje, donde 25 golfistas que no consiguieron su tarjeta en la temporada regular tenían otra chance, donde se enfrentarían con 25 jugadores del PGA con riesgo de perder su tarjeta. Dentro de ese grupo estaba la leyenda del golf colombiano Camilo Villegas, Deportista del Año para El Espectador en 2008, quien no logró mantenerla.

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En el último de los tres torneos Nicolás tuvo una actuación excepcional, se mantuvo sereno y con la confianza en su juego logró la hazaña: quedó séptimo y consiguió una nueva tarjeta para Colombia dentro del PGA Tour. “Venía de jugar cinco semanas seguidas y estaba un poco agotado, pero tenía que dar el último empuje, y esa última ronda fue soñada: sin bogeys y con seis birdies. Entonces quedé supercontento”, dijo Echavarría a El Espectador. Una serenidad y paciencia propias del golf, de un deporte que requiere cabeza fría.

De esta forma Echavarría aseguró su entrada, el próximo año, a los primeros torneos del circuito PGA. Allí será otra lucha, es otra historia, entrar como un novato, un rookie, no le garantiza jugar con los mejores del mundo ni tampoco estar directamente en todos los torneos del año. Es más, sabe que habrá algunos que ni siquiera va a llegar a disputar, por ahora.

“No voy a jugar todas las semanas con Rory McIlroy o con Tiger Woods, no es así. Verdaderamente entras a ciertos torneos al principio del año, si entras a más, pues juegas más. Pero si juegas mal al principio del año, vas a jugar mucho menos”, cuenta. Echavarría va a acompañar a Sebastián Muñoz como los únicos colombianos con tarjeta en la temporada 2023, pues aunque por su estatus Camilo Villegas juegue torneos de esta categoría, tendrá que luchar para conseguir la tarjeta de nuevo en propiedad al lado de Marcelo Rozo, el otro colombiano que lucha para ascender en el Korn Ferry Tour.

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Para Echavarría, Muñoz y Villegas son unos referentes. Nació, al igual que Camilo, en Medellín y ambos fueron entrenados por el pionero del golf en Colombia Rogelio González, quien alcanzó a disputar torneos a nivel PGA y ha sido gran formador de golfistas en el país. Figuras como González o Eduardo Herrera, primer colombiano del que se tiene registro oficial con tarjeta PGA, labraron el camino en el que hoy batallan Muñoz, Nicolás, Rozo, el mismo Villegas y otro tanto que lucha por llegar hasta allí. Puede que Camilo haya sido la inspiración para que Nicolás haya terminado siendo profesional.

Este año, durante los torneos que alcanzaron a disputar juntos, Echavarría pudo compartir con el hombre que partió la historia del golf en Colombia en dos, y con orgullo relata que de ser su héroe y referente toda la vida, ahora considera a Villegas como un amigo.

“En el último torneo (el mismo en el que obtuvo la tarjeta), desde el búnker, desde la arena, no estaba muy cómodo. Había jugado con él (Villegas) tres días seguidos en el primer torneo y después de la primera ronda, que jugué bien, sentí como algo de duda desde el búnker. Le pedí que me ayudara y pasamos como 30 o 45 minutos ahí, y él ayudándome. De ser un ídolo, la persona que siempre he visto como un ejemplo, pasó a estar ahí ayudando y dándome consejos. Ha sido superimportante para mí y quiero seguir sus pasos”, continúa.

Lo conseguido por Nicolás no obedece a algo diferente a la consolidación de un proceso, un modo de vida que escogió. Desde que tiene memoria, su abuelo Jorge Enrique Echavarría, su papá Emilio y sus hermanos Andrés y Miguel, lo tuvieron recorriendo hectáreas entre hoyos y búnkers, entre bolas y palos, han sido 28 años de puro golf que comienzan a dar resultados.

“Me siento muy maduro. Creo que vengo cada vez mejorando en mi golf. Obviamente, todos los deportistas tienen sus baches y sus bajones, pero los momentos malos han durado menos y las rachas buenas han durado más. Es como la clave de este año, fue una temporada consistente”, asevera Echavarría. De esos 28 años, cinco los ha dedicado al profesionalismo. Antes de eso tuvo que mudarse de Medellín a Estados Unidos con miras a encontrar una oportunidad universitaria que le posibilitara llegar a vivir del deporte.

Así como ocurre con deportes poco populares en Colombia, como los bolos o la equitación, el camino es el éxodo. Ya en Estados Unidos la oportunidad llegó en el sur de ese país, en la Universidad de Arkansas, donde consiguió seguir su preparación en el golf, además de estudiar y graduarse en relaciones internacionales.

La prueba que tiene ahora por delante Nicolás no es menor, porque abrió la puerta, pero lo que se viene es trabajo. Es consciente de que debe mantener lo que ha venido logrando y confiar en su juego, apoyado en el equipo que lo llevó hasta allá, pues sabe que no llegó solo.

Fabián Azcárate, su cadi, Antonio Herrán, su psicólogo, Hernán Rey, Jorge Mesa y Federico Arboleda hacen parte de ese equipo. “Los cambios son una de las partes en las que los rookies, los novatos, en general se pierden un poquito. Intentar cambiar, mejorar y ver al del lado a ver qué está haciendo. Conozco mis debilidades y mis fortalezas. Hay que seguir con un buen plan de trabajo, para eso tengo los mejores expertos en mi equipo. Hay muchas cosas para mejorar, pero creer en lo que estoy haciendo es la parte más importante”, concluye Echavarría. Por ahora, su camino en el PGA empezará la semana que viene en el Fortinet Championship de Scottsdale, Arizona.

Hugo Santiago Caro

Por Hugo Santiago Caro

Periodista y productor radial javeriano. Ganador del Premio Nacional de Periodismo del CPB 2021 a mejor tesis de grado. Ha escrito para El Tiempo y Bacánika. @HugoCaroJhcaro@elespectador.com

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