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Se convierta o no el domingo en piloto más laureado de la historia con ocho títulos, Lewis Hamilton ha escrito ya varios capítulos con letras de oro en la Fórmula 1, por medio de su palmarés, su recorrido, y su toma de posición.
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Sólo le falta el último récord. Antes del Gran Premio de Abu Dabi, el siete veces campeón del mundo está igualado a puntos con su rival neerlandés Max Verstappen, su enésimo adversario en una larga carrera para este piloto de orígenes modestos, cuya personalidad supuso un soplo de aire fresco en medio de la habitual rigidez del paddock.
“Este niño estaría orgulloso”: al inicio de este fin de semana decisivo, el piloto de 36 años colgó para sus 25 millones de seguidores en Instagram una foto suya de niño, sonriente y vestido con el mono de karting.
“Orgulloso” de su recorrido. Nacido el 7 de enero de 1985 en Stevenage, una ciudad dormitorio al norte de Londres, sus padres se divorciaron cuando contaba con dos años de edad. Su padre, originario de la isla caribeña de Granada, le inició en el karting y financió sus primeros pasos en el automovilismo a base de acumular trabajos.
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Apoyado en la adolescencia por McLaren, Hamilton se convirtió en 2007 en el primer piloto negro de la F1. El fenómeno conquistó su primer título mundial en 2008, con 23 años, con la escudería británica.
A ello siguió un periodo con menos laureles, entre el 4º y el 5º puesto del Mundial (2009-2013). Además mantuvo desavenencias con su padre y pidió que dejase de gestionar su carrera. Entonces Anthony Hamilton regresó a los circuitos junto a su otro hijo Nicolas, también piloto y aquejado de una enfermedad motriz cerebral.
‘Combate por la igualdad’
Y Hamilton volvió a encontrarse con el éxito deportivo. En 20014 entró en otra dimensión, cambiando de escudería por Mercedes, gran dominadora con los motores híbridos.
Desde entonces sólo dejó escapar un sólo título, contra su compañero Nico Rosberg en 2016.
Aunque colecciona récords (victorias, pole positions, podios, etc.) y puede superar al legendario Michael Schumacher con un octavo título mundial, Hamilton es también el único piloto cuya voz tiene peso más allá del deporte del automovilismo.
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La estrella se ha referido al racismo en varias ocasiones, confesando haber tenido que enfrentarse a él. El piloto no dudo en aprovechar su notoriedad para defender la diversidad: “lo más importante es que mi recorrido se acompañe de un combate por la igualdad”.
A menudo calificado de ‘pop star’, con sus trajes y complementos de diseño, sus llamativas joyas y sus tatuajes, el joven inglés destaca por su estilo de vida jet-set, siendo además el piloto con mayor popularidad en redes sociales.
“Es una personalidad mundial y él quiere usar su voz para hacer cambiar las cosas. Él dirige ese combate con la misma pasión y la misma potencia que para la carrera”, estimaba el patrón de Mercedes Toto Wolff, en el momento de la renovación del contrato hasta 2023 del piloto mejor pagado de la parrilla.
Moda y música
Wolff lo entendió bien: una de las claves del éxito es dejar a su campeón libre. Libre para realizar saltos en paracaídas, para colaborar con diseñadores de moda, o con estrellas de la música (Christina Aguilera).
Ennoblecido por la reina Isabel II a finales de 2020, Sir Lewis se erige asimismo en defensor de la causa animalista y del medioambiente. En 2017 se hizo vegano. Aunque en 2019 renunció a su jet privado de color rubí, aún se muestra conduciendo bólidos por las calles de Mónaco, donde reside, y va a fiestas de gala por todo el mundo cada vez que su ocupación se lo permite.
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El choque entre su posicionamiento y su tren de vida suscita a veces contradicciones, pero el británico es así: “Nuestra huella de carbono es sin lugar a dudas mas elevada que la del ciudadano lambda pero eso no quiere decir que nosotros deberíamos tener miedo de hablar de cosas que pueden tener un impacto positivo”.
En cuanto a su vida privada, luego de una mediática relación con la cantante Nicole Scherzinger, Hamilton, ferviente católico como su ídolo Ayrton Senna, aparece más a menudo junto a su fiel bulldog francés Roscoe que acompañado de potenciales parejas.