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                                                                                                                              María Camila Osorio: no apuesten en contra de ella

                                                                                                                              Con 17 años, un juego dominante y una capacidad de concentración abrumadora, María Camila Osorio Serrano quiere hacer historia en el tenis mundial.

                                                                                                                              Juan Carlos Rincón Escalante / @jkrincon

                                                                                                                              “Cuando entro a una cancha no me importa si mi oponente es más alta o si es mayor. Lo que importa es lo que puedo hacer”. / Nelson Sierra Gutiérrez

                                                                                                                              Alexandra Yepifanova es una tenista de 16 años imponente. Su altura y su musculatura hablan, con bastante elocuencia, de poder. Verla entrar a la cancha de la final del US Open Júnior, incluso a través de la distancia borrosa de un video de Youtube, es observar cómo su fuerza física es parte de su estrategia para triunfar en un circuito de tenis en el que, cada vez más, se espera que las mujeres y los jóvenes que participan sean capaces de golpear la pelota a velocidades que es difícil dimensionar para quienes no hemos tenido una raqueta en la mano ni participado en ese tipo de competición. Estamos, después de todo, en el mundo del tenis posterior a la revolución que Serena Williams y Rafael Nadal encarnan: un juego bello, sí, pero también brutal.

                                                                                                                              Read more!

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                                                                                                                              “La verdad, no”, me contestó.

                                                                                                                              “Cuando entro a una cancha no me importa si mi oponente es más alta o si es mayor. Lo que importa es lo que puedo hacer. Entré a ganar esa final” y eso era lo único en lo que pensaba. En su camino al Olimpo del tenis, Osorio no tiene tiempo de distraerse con Yepifanova y compañía. Son ellas las que deben temerle.

                                                                                                                              La contundencia y el pragmatismo de esa respuesta resumen lo que hasta ahora ha sido su carrera. La disciplina y la obsesión por su propio juego la han convertido en una jugadora dominante, precisa.

                                                                                                                              Lea también: María Camila Osorio, presente y futuro del tenis colombiano

                                                                                                                              Lo demostró en ese partido. Si el tenis es ajedrez corriendo, como escribió alguna vez David Foster Wallace, Osorio fue Garry Kasparov en el US Open Júnior. En ningún momento estuvo en duda que merecía el título. El resultado final, 6-1 y 6-0, cuenta la historia de una aniquilación. “Si la dejaba volver al partido se me podía complicar”, me dijo. En los seis partidos que jugó para coronarse solo perdió un set. Ella fue a ganar su último torneo como júnior y lo demás es historia. Que se vengan las mayores.

                                                                                                                              Read more!

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                                                                                                                              “Yo vivo por el tenis”, dice sin exagerar: cada día entrena cinco horas por lo menos seis días cada semana. Eso, cuando no está siguiendo un cronograma abrumador de torneos. “Desde el US Open sentí que no paré. Antes de eso jugué dos torneos profesionales (en Guayaquil, ganó ambos), entonces son como 10 partidos. Después US Open, seis partidos más. Una semana de descanso y volví a otro torneo en Cúcuta”. Entre octubre y noviembre participó en cuatro torneos seguidos. “Uno termina cansado, pero soy supercompetitiva, por lo que no me siento así mientras estoy jugando”. Así, entre partido y partido, “bola a bola”, como dice ella, lleva ya 11 años jugando tenis y ni siquiera ha cumplido la mayoría de edad.

                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              Lea también: Las raíces de María Camila Osorio

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                                                                                                                              Ese triunfo y los demás resultados que ha tenido, excepcionales no solo para cualquier joven, sino para cualquier tenista, han reforzado su ambición. “Quiero ser una jugadora completa. Que piensen que toca hacer hasta lo imposible para ganarme un punto”, me explica. Su certeza y su emoción son contagiosas. Desde Zuluaga no había tanta expectativa alrededor de una tenista colombiana. ¿Quedan dudas de que Osorio tiene el potencial de hacer estragos en la WTA e incluso soñar con ser la mejor del mundo? Aquí soy yo el que contesta, recordando su respuesta sobre si Yepifanova la intimida: la verdad, no.

                                                                                                                              @jkrincon

                                                                                                                              jkrincon@gmail.com

                                                                                                                              “Cuando entro a una cancha no me importa si mi oponente es más alta o si es mayor. Lo que importa es lo que puedo hacer”. / Nelson Sierra Gutiérrez

                                                                                                                              Alexandra Yepifanova es una tenista de 16 años imponente. Su altura y su musculatura hablan, con bastante elocuencia, de poder. Verla entrar a la cancha de la final del US Open Júnior, incluso a través de la distancia borrosa de un video de Youtube, es observar cómo su fuerza física es parte de su estrategia para triunfar en un circuito de tenis en el que, cada vez más, se espera que las mujeres y los jóvenes que participan sean capaces de golpear la pelota a velocidades que es difícil dimensionar para quienes no hemos tenido una raqueta en la mano ni participado en ese tipo de competición. Estamos, después de todo, en el mundo del tenis posterior a la revolución que Serena Williams y Rafael Nadal encarnan: un juego bello, sí, pero también brutal.

                                                                                                                              Read more!

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                                                                                                                              “La verdad, no”, me contestó.

                                                                                                                              “Cuando entro a una cancha no me importa si mi oponente es más alta o si es mayor. Lo que importa es lo que puedo hacer. Entré a ganar esa final” y eso era lo único en lo que pensaba. En su camino al Olimpo del tenis, Osorio no tiene tiempo de distraerse con Yepifanova y compañía. Son ellas las que deben temerle.

                                                                                                                              La contundencia y el pragmatismo de esa respuesta resumen lo que hasta ahora ha sido su carrera. La disciplina y la obsesión por su propio juego la han convertido en una jugadora dominante, precisa.

                                                                                                                              Lea también: María Camila Osorio, presente y futuro del tenis colombiano

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                                                                                                                              Read more!

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                                                                                                                              “Yo vivo por el tenis”, dice sin exagerar: cada día entrena cinco horas por lo menos seis días cada semana. Eso, cuando no está siguiendo un cronograma abrumador de torneos. “Desde el US Open sentí que no paré. Antes de eso jugué dos torneos profesionales (en Guayaquil, ganó ambos), entonces son como 10 partidos. Después US Open, seis partidos más. Una semana de descanso y volví a otro torneo en Cúcuta”. Entre octubre y noviembre participó en cuatro torneos seguidos. “Uno termina cansado, pero soy supercompetitiva, por lo que no me siento así mientras estoy jugando”. Así, entre partido y partido, “bola a bola”, como dice ella, lleva ya 11 años jugando tenis y ni siquiera ha cumplido la mayoría de edad.

                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              Lea también: Las raíces de María Camila Osorio

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                                                                                                                              @jkrincon

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                                                                                                                              Ver todas las noticias
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