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El colombiano Luis Felipe Uribe reafirmó su lugar como el principal referente de los clavados en Colombia al alcanzar el cuarto puesto en la final de la Copa Mundial de Clavados 2025, celebrada en Beijing, China. Con una puntuación total de 418.20, Uribe cerró una destacada participación entre los mejores clavadistas del planeta en la exigente modalidad de trampolín de tres metros.
La competencia se llevó a cabo en el icónico Centro Nacional Acuático de Beijing, sede olímpica en 2008, y reunió a los 12 mejores atletas del circuito mundial. A diferencia de otras competencias, esta final presentó un formato de eliminación directa desde la fase preliminar, obligando a cada deportista a superar duelos individuales para acceder a las semifinales y, posteriormente, a la final.
Uribe comenzó su camino enfrentando al francés Gwendal Bisch en el primer duelo, imponiéndose con solvencia. Luego avanzó a la semifinal, donde completó tres clavados más, logrando uno de los cuatro mejores puntajes globales que le permitieron disputar la final. Allí, realizó una rutina completa de seis saltos, confirmando su alto nivel técnico y competitivo frente a una élite mundial.
Este resultado no es casualidad. Luis Felipe llegó a Beijing luego de un excelente rendimiento en las dos paradas previas del circuito, celebradas en Guadalajara (México) y Windsor (Canadá), donde ocupó el tercer y cuarto lugar, respectivamente. Estos resultados le aseguraron su cupo entre los mejores y le permitieron ser sembrado como cabeza de serie para el inicio de la gran final.
En la gran final, Luis Felipe compartió escenario con tres rivales de alto calibre: el alemán Moritz Wesemann, a quien ya había vencido en semifinales, y los chinos Zongyuan Wang y Jiuyuan Zheng, amplios favoritos por su condición de locales. Uribe inició con fuerza, manteniéndose en posición de medalla durante los primeros cuatro clavados, todos entre 70 y 80 puntos. Sin embargo, un error técnico en el quinto salto le costó caro. Esa ejecución le restó puntos clave y terminó por desplazarlo del podio. El medallero final quedó liderado por Wang (oro), seguido por Zheng (plata), mientras que Wesemann aprovechó el traspié del colombiano para superarlo por apenas 10 unidades y quedarse con el bronce.
Además de su talento individual, el desempeño de Uribe es también reflejo del trabajo que realiza junto a su entrenador César Saldívar, con quien afina cada detalle técnico.
Con este cuarto lugar, Luis Felipe Uribe sigue escribiendo historia para los clavados colombianos y consolida su proyección de cara a futuros eventos internacionales, incluido el ciclo olímpico. Su actuación en Beijing es un paso firme hacia la élite absoluta del deporte mundial y un motivo de orgullo para Colombia.
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